Cómo hablar con su hijo de una muerte en la familia

El duelo, la pérdida y la muerte son partes inevitables de la vida. Aunque no es algo que queramos planificar, y mucho menos pensar en ello, debemos considerar cómo apoyaremos a nuestros hijos si se produce un fallecimiento en la familia. El dolor y la pérdida no son algo de lo que podamos proteger a nuestros hijos. Puede que su instinto sea proteger a su hijo del dolor, pero aunque la muerte y el morir pueden ser temas angustiosos, debemos planificar qué decir cuando alguien fallece para ayudar a nuestros hijos a procesar la pérdida y gestionar los grandes sentimientos que surjan.

Contenido rápido

Cuándo hablar con sus hijos de una muerte en la

familia

Debe comunicar a su hijo lo antes posible si se ha producido una muerte en la familia o de amigos íntimos u otras personas importantes en su vida. No querrá que su hijo se entere por accidente o por alguien que no sea usted. La muerte y la agonía son temas muy delicados que usted y su pareja querrán tratar, incluso apoyando a su hijo en las emociones fuertes que pueda tener. Las creencias culturales o espirituales de su familia también influirán en la forma de hablar de la muerte y, potencialmente, de la vida después de la muerte.1,2 Los niños son muy perceptivos y se darán cuenta si las rutinas habituales se desajustan o si sus padres están disgustados, por lo que es fundamental hacérselo saber tan pronto como sea posible.

En el caso de las familias con hijos en distintas etapas de desarrollo, puede que tengas que pensar en planificar conversaciones separadas o en decírselo al mismo tiempo. Esto podría depender de su temperamento o edad, ya que procesarán la información que les des de forma diferente.2 Solo tú sabrás cómo programar o gestionar estas conversaciones, ya que eres quien mejor conoce a tus hijos.

Cómo explicar la muerte en la familia a un niño

Para muchas personas esto puede suponer una confrontación, y muchos padres se han preguntado cómo explicar la muerte a un niño y cuánto deben compartir o cuán transparentes deben ser. La investigación nos dice que cuanto más abiertos y dispuestos estén los padres a hablar de la muerte, mejor podrá entender su hijo que la muerte forma parte de la vida o lo que significa que alguien muera.3

Su conversación variará mucho en función de la edad de su hijo, pero a partir de los 3 años, los niños entienden que la muerte es permanente; sin embargo, a medida que crecen, se darán cuenta de que se debe a que sus cuerpos dejan de funcionar.3 Aunque la conversación exacta que mantenga dependerá de la edad de su hijo, debe ser sincero y utilizar términos correctos como "murió", "muerte", etc., para que no haya confusiones.

Evite los eufemismos para evitar confusiones

No queremos que los niños (sobre todo los más pequeños, que están en pleno proceso de crecimiento y desarrollo de su imaginación) se hagan una idea de lo que es la muerte o de por qué un ser querido ya no está. Por eso, hay que intentar evitar la confusión utilizando eufemismos o diciendo cosas como: "Se van" o "Van a dormir durante mucho tiempo". Los niños tienen que entender que la ausencia no es temporal, y no hay que confundir la muerte y el morir con cosas cotidianas como irse de vacaciones, ir a trabajar o incluso dormir en una cama por la noche.3

Incluso si tiene creencias sobre una vida después de la muerte, asegúrese de empezar por compartir información sobre el cese de sus funciones corporales y el hecho de dejar de estar vivo en este reino/lugar/tiempo. Las investigaciones indican que los niños necesitan comprender primero la muerte, lo que les ayuda a desarrollar una comprensión espiritual más adelante.3

Hablar abiertamente sobre el duelo, la pérdida y la muerte ayuda a los niños a sentirse seguros y apoyados, porque podemos hablar abiertamente sobre la muerte pero también sobrellevar la pérdida de un ser querido.3 Los niños pequeños sólo necesitan saber que la ausencia es permanente y que la persona no está viva. Los niños más mayores apreciarán y entenderán las conversaciones centradas en el cese de los sistemas corporales: cosas como que ya no se respira o que el corazón no late. Y con los adolescentes puedes ser más específico sobre el nombre de la enfermedad o el diagnóstico. También puede ser esencial preguntarles si entienden lo que significa la muerte, para ver lo que ya saben y luego rellenar los huecos, y también puedes corregir cualquier malentendido.

Cómo ayudar a su hijo tras un fallecimiento en

la familia

Un fallecimiento en la familia puede ser perturbador y perturbador, por lo que debe estar preparado para ayudar a su hijo a superar el trastorno emocional. Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán:

1. Hágales saber que sus sentimientos son normales

El duelo es amor que no tiene adónde ir. Tienen grandes sentimientos porque aman a esa persona. Y normaliza que todo tipo de sentimientos también están bien. Algunos niños pueden sentirse preocupados, tristes o enfadados, y también debes estar preparado si, al principio, parecen indiferentes. Es posible que se aflijan en algún otro momento o que aún no comprendan realmente que su ser querido se ha ido para siempre.

2. Intenta que sus rutinas sigan siendo las mismas

La previsibilidad les ayudará a sentirse seguros y a que ciertas partes de su vida sigan siendo las mismas y estén bajo su control.

3. Prepárese para las preguntas

Tranquilíceles a menudo y compruebe si tienen preguntas. Por lo general, el tema de la muerte y la agonía no se acaba tras una conversación. A medida que vayan asimilando las cosas, es posible que más adelante, cuando lleguen las vacaciones o durante hitos o aniversarios importantes, tengan más preguntas. Por lo tanto, déles tiempo y espacio suficientes para que le planteen sus dudas.

4. Encuentre formas de honrar a su ser querido

Dependiendo de la edad de su hijo, puede involucrarle y preguntarle qué tipo de actividad le parece la mejor forma de honrar a un ser querido que ha fallecido. Podríais crear un álbum de recortes con fotos, hacer un diario o un registro escrito de sus recuerdos favoritos, celebrar su cumpleaños de una forma nueva, etc.

5. Léeles un libro

Hay muchos libros infantiles sobre la muerte. A los niños más pequeños puede resultarles difícil comprender lo que significa la muerte, por lo que leerles un libro puede hacer que algo difícil de entender resulte más sencillo, y que el mensaje se transmita en un lenguaje apropiado para su edad. También significa que puedes introducir el tema sin que parezca demasiado forzado. Cuando vean que otros niños del libro se enfrentan a la situación, también les ayudará a sentir que ellos también pueden hacerlo.

Asesoramiento en duelo para niños

A pesar de sus esfuerzos, es posible que su hijo siga luchando contra la muerte de un familiar. Es normal, pero puede preocuparle cómo lo afronta. Dado que el duelo puede tener un impacto significativo en el bienestar de su hijo, es posible que desee pensar en el desarrollo de una red de apoyo para ellos. Para ello, informe a su colegio o a cualquier otro servicio (guardería, actividades extraescolares, grupos religiosos, etc.) sobre el fallecimiento para que puedan apoyar a su hijo. También puede considerar la posibilidad de acceder a asesoramiento especializado en duelo, así que inicie una conversación con su médico de familia o pediatra si desea obtener más información.

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