A medida que aumenta el trabajo infantil ilegal, esto es lo que podemos hacer para proteger a los niños

Congreso de EE.UU. Proyecto de ley 3051 del Senado

Si se aprueba, el proyecto de ley 3051 endurecería las penas para los adultos que contraten ilegalmente a menores y permitiría a los padres reclamar sanciones civiles por los daños causados a sus hijos en el trabajo. Puede seguir el progreso del proyecto de ley en el Senado aquí.

Aunque muchos puedan creer que los horrores de las prácticas ilegales y peligrosas del trabajo infantil son cosa del pasado, algo que ocurrió hace mucho tiempo en las fábricas textiles y las minas de carbón, lo cierto es que el trabajo infantil sigue formando parte de la experiencia estadounidense. A la luz de numerosos informes sobre las realidades del trabajo infantil en 2023 y de un proyecto de ley presentado en el Senado que pretende aumentar las sanciones penales y civiles por contratar y perjudicar a niños en el trabajo, es importante considerar las formas en que los padres pueden proteger a sus hijos y a los demás.

Reid Maki lleva más de 30 años trabajando para mejorar las condiciones del trabajo infantil en Estados Unidos, y sabe que existe una desconexión entre cómo percibimos la experiencia laboral de los jóvenes de nuestro país y las realidades a las que muchos se enfrentan. Como Director de Asuntos de Trabajo Infantil y Coordinador de la Coalición contra el Trabajo Infantil (CLC), Maki ha trabajado de primera mano con docenas de familias afectadas por prácticas ilegales y peligrosas de trabajo infantil en todo el país.

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"Hace unos 10 o 12 años, Child Rights International realizó una encuesta entre los consumidores en la que se les preguntaba sobre el trabajo infantil y tres de cada cuatro consumidores pensaban que había menos de un millón de niños trabajadores en el mundo, cuando en ese momento había 152 millones de niños trabajadores en el mundo", afirma. "Así que la percepción global era que se trataba de un problema muy pequeño y estaban muy equivocados".

Maki señala que, aunque muchos no percibían el trabajo infantil como un problema en Estados Unidos, los informes demuestran lo contrario.

"Estamos viendo pruebas bastante aterradoras de que el problema es mayor de lo que pensábamos", añade.

El Departamento de Trabajo de Estados Unidos informa de que el trabajo infantil ilegal ha aumentado hasta un 69% desde 2018, según un comunicado de febrero de 2023. Solo en el último año fiscal, "el departamento descubrió que 835 empresas que investigó habían empleado a más de 3.800 niños en violación de las leyes laborales."

A principios de este año, el DOL anunció una resolución histórica de uno de los mayores casos de trabajo infantil de su historia contra Packers Sanitation Services Inc. LTD., en el que se impuso a la empresa una multa de 1,5 millones de dólares por emplear ilegalmente a más de 102 niños para la limpieza de equipos denominados "kill floor", como "skull-splitters" y "bone saws". Estos niños trabajaban en el turno de noche, y varios de ellos sufrieron quemaduras químicas como consecuencia de las lesiones sufridas en el lugar de trabajo.

En un comunicado de prensa, el administrador regional de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo, Michael Lazzeri, afirmó que, aunque los sistemas de Packers Sanitation Services señalaban a algunos trabajadores jóvenes como menores, la empresa hizo caso omiso de las señales.

"Cuando la División de Salarios y Horas llegó con órdenes judiciales, los adultos -que habían reclutado, contratado y supervisado a estos niños- intentaron desbaratar nuestros esfuerzos por investigar sus prácticas laborales", añadió.

Jessica Looman, Administradora Adjunta Principal de la División de Salarios y Horas del Departamento de Trabajo, afirma que esta infracción, y otras similares, forman parte de una tendencia preocupante.

"Los primeros empleos pueden proporcionar a los jóvenes una experiencia y unas competencias inestimables para toda la vida, pero hemos observado una tendencia creciente de empleadores en todo el país que exponen a los niños a trabajos inseguros, lo que provoca lesiones graves e incluso la muerte", afirma. "Por eso el departamento está utilizando todos sus recursos para combatir el empleo ilegal de menores".

Como para subrayar la naturaleza omnipresente de los peligros del trabajo infantil, la amplia publicidad del acuerdo histórico a principios de 2023 fue seguida por nuevos informes de adolescentes heridos mortalmente en condiciones de trabajo peligrosas e ilegales.

En junio, Michael Schuls murió a los 16 años tras un accidente en el aserradero de Wisconsin donde también trabajaba su padre. Murió aplastado cuando intentaba desatascar una máquina apiladora de madera, según un informe de AP.

Otro joven de 16 años, William M. Hampton, murió aplastado al quedar atrapado entre un semirremolque y su remolque mientras trabajaba en un vertedero. La Administración de Seguridad y Salud en el Trabajo está investigando si sus empleadores infringieron las directrices laborales estatales o federales.

Duvan Tomás Pérez, era el tercer joven de 16 años muerto este verano, atrapado en una cinta transportadora de la planta avícola Mar-Jac donde trabajaba ilegalmente en Hattiesburg, Mississippi.

El DOL informó a principios de este año que entre octubre de 2022 y julio de 2023, llevó a cabo casi 800 investigaciones de trabajo infantil encontrando a 4,474 niños empleados en violación de las leyes federales de trabajo infantil. Los empleadores que infringieron las leyes laborales recibieron sanciones por valor de más de 6,6 millones de dólares.

Por preocupantes que sean estas cifras, Maki señala que el alcance del problema podría ser aún peor.

"Es muy difícil saber el alcance de estos problemas", afirma. "Es preocupante, y estos [...] ejemplos podrían ser sólo la punta del iceberg".

Encontrar lagunas en las directrices federales

Aunque las directrices federales varían ligeramente de un sector a otro y dependen en gran medida de la edad del niño, la Ley de Normas Laborales Justas (FLSA) permite en general el empleo de niños a partir de 14 años fuera de la industria agrícola y permite que los menores de 16 años trabajen hasta 3-4 horas al día en un día lectivo, y hasta las 7 de la tarde durante el año escolar. La FLSA también restringe las actividades laborales de los niños, especialmente en entornos de trabajo peligrosos como la minería del carbón y la industria manufacturera.

Aunque las prácticas laborales infantiles están reguladas tanto por leyes estatales como federales, a menudo existe una desconexión entre ambas. Y aunque el empleo de los trabajadores se rige ostensiblemente por la ley que les ofrece más protección, federal o estatal, abundan las lagunas en la legislación sobre trabajo infantil, que permiten a los niños realizar ocupaciones técnicamente legales pero muy peligrosas, que les exponen a sufrir lesiones o a morir.

La más atroz de estas lagunas se encuentra en el sector agrícola, que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sitúan entre las industrias más peligrosas del país. Un informe del Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas calcula que aproximadamente 115 niños mueren cada año en incidentes relacionados con la agricultura y casi 12.000 sufren lesiones no mortales. Las causas más comunes de lesiones mortales en niños son: el trabajo con maquinaria como tractores, el uso de vehículos de motor como ATV y el ahogamiento.

Según el National Center for Farmworker Health (Centro Nacional para la Salud de los Trabajadores Agrícolas), cientos de miles de niños trabajan en el sector agrícola de EE.UU., muchos ilegalmente o fuera de los libros. Incluso dentro de los límites legales, la OSHA permite diversas excepciones a las leyes habituales sobre trabajo infantil para los niños empleados en el sector agrícola.

Por ejemplo, mientras que un niño debe tener una edad mínima de 14 años para trabajar en todos los demás sectores, un niño de tan sólo 12 años puede trabajar en la agricultura en una granja con permiso paterno por escrito o si sus padres trabajan en la misma granja. Y mientras que los menores de 14 años tienen prohibido trabajar en todos los demás sectores, los menores de 12 años pueden trabajar en la agricultura si la granja no está obligada a pagar el salario mínimo federal. En lo que respecta a las restricciones horarias, aunque las investigaciones demuestran repetidamente las costosas consecuencias de trabajar más de 20 horas semanales para los adolescentes, la ley federal permite a los niños de 6 años o más "trabajar en cualquier granja, incluso durante las horas en que la escuela está en sesión, en cualquier día, por cualquier número de horas, y en cualquier trabajo."

En abril de este año, el congresista Kildee (Michigan) presentó la Ley de Lucha contra el Trabajo Infantil. En un comunicado en ese momento, su equipo compartió que el objetivo de la ley es "establecer sanciones civiles y penales más severas para las violaciones de las leyes de trabajo infantil existentes y aumentar la transparencia para el pueblo estadounidense sobre las violaciones."

La sanción más elevada por infracciones habituales está fijada actualmente en 15.138 dólares, que, de aprobarse el proyecto de ley, aumentaría a 150.000 dólares, al tiempo que se subsanarían las lagunas de información sobre la magnitud de las infracciones por trabajo infantil en todo el país mediante un informe anual al Congreso.

"Los niños deberían estar en la escuela", dice Kildee. "No trabajando en peligrosas fábricas".

Cambios en las directrices estatales

Aunque la mayoría de los estados tienen leyes laborales que ofrecen a los menores más protección que las directrices federales, otros están intentando flexibilizar las leyes sobre trabajo infantil, ya que muchos citan la escasez de mano de obra en todo el país.

Sólo este año, Nueva Jersey, Arkansas, Ohio, Wisconsin, Minnesota, Missouri e Iowa figuran entre los estados que han cambiado las directrices para permitir a los menores buscar empleo sin permiso de trabajo, levantar las restricciones sobre trabajos peligrosos, ampliar el horario laboral hasta las 9 o 10 de la noche en días lectivos, permitir que los menores sirvan alcohol y permitir el empleo juvenil en obras de construcción o en sus alrededores.

Maki afirma que el proyecto de ley de Iowa es uno de los más atroces que ha visto en el tiempo que lleva en el CLC.

"El proyecto de ley contiene muchas cosas malas. Muchos de los legisladores que presentan proyectos de ley como éste hablan de la escasez de mano de obra que sienten que tienen sus estados ...., pero nuestra opinión es que no se puede equilibrar una escasez de mano de obra a costa de los trabajadores adolescentes vulnerables. Creemos que es una idea equivocada".

¿Quién corre peligro?

Ante el preocupante número de denuncias de infracciones, lesiones y muertes en el lugar de trabajo, Maki afirma que es importante reconocer que estas cifras sólo reflejan los casos que se denuncian a los organismos competentes, con innumerables casos de infracciones del trabajo infantil que probablemente no se denuncian ni se controlan.

En particular, la población de menores no acompañados y niños indocumentados corre probablemente un mayor riesgo de sufrir lesiones o morir, ya que a menudo carecen del apoyo de figuras parentales y de la protección de un adulto, explica.

"Muchos de estos niños en situaciones peligrosas son niños inmigrantes, y muchos son menores no acompañados", señala Maki. "Sabemos que en los últimos cuatro años ha habido una gran afluencia de menores no acompañados. El año pasado llegaron unos 130.000, y son niños extremadamente vulnerables. Vienen aquí sin figura paterna, sólo con un tío, un primo o amigos, y están desesperados por conseguir dinero".

Maki afirma que muchos de estos niños están tan desesperados por conseguir un trabajo y unos ingresos que les permitan enviar dinero a sus familias que aceptan cualquier trabajo.

"Supongo que estos niños que entran en estas plantas de envasado de carne no tienen ni idea de lo horribles que son las condiciones", afirma. "Así que es una vergüenza para las empresas que lo permiten".

Por desgracia, todos los niños que trabajan pueden correr riesgos sin la supervisión, educación y vigilancia adecuadas, y a menudo los padres ni siquiera son conscientes de los peligros que pueden estar presentes en el lugar de trabajo de sus hijos.

El hijo de otra familia con la que habló Maki quedó mutilado en un accidente laboral en el que el adolescente trabajaba legalmente. El niño herido perdió varios dedos.

"No son una familia de inmigrantes", añade Maki. "Los padres [...] no tenían ni idea de que su hijo estaría haciendo algo peligroso. Trabajaba en una fábrica, pero pensaban que barría o archivaba. Cuando estás en un entorno laboral peligroso, el peligro tiene una forma de encontrarte".

Las prácticas ilegales y peligrosas de trabajo infantil están generalizadas en todo el país y afectan tanto a ciudadanos como a hijos de inmigrantes y migrantes. En Maine, las lesiones laborales entre menores se han más que duplicado en la última década: de 162 en 2012 a 365 en 2022.

Mike Roland, Director de la Oficina de Normas Laborales de Maine, señaló a principios de este verano que el estado de Maine está "observando un notable aumento del número de permisos de trabajo denegados, de las infracciones de las leyes laborales de protección de menores y, lo que es más preocupante, de las denuncias de lesiones a menores en los centros de trabajo de Maine".

Añade que, en última instancia, las violaciones del trabajo infantil afectan a todo el mundo, no sólo a los trabajadores inmigrantes o emigrantes. "En Maine afecta a personas que han vivido aquí toda su vida", afirma.

Retrasos académicos y pérdida de potencial de ingresos

Aunque la duración de la jornada laboral de los niños, incluso en trabajos no peligrosos, puede parecer relativamente poco importante, la investigación ha demostrado repetidamente que un límite de 20 horas es importante. Un estudio europeo afirma que la prolongación de la jornada laboral que conlleva la pérdida de oportunidades educativas puede tener efectos devastadores en el futuro del niño.

"El efecto negativo del trabajo infantil es acumulativo: el retraso académico acumulado en el primer año de trabajo se suma al del año siguiente, y así sucesivamente", explica el estudio. "A largo plazo, el trabajo infantil sólo afecta al número de años de escolarización completados cuando los niños trabajan más de 15-20 horas semanales. Al obstaculizar la finalización de los estudios y el rendimiento escolar, el trabajo infantil también puede repercutir en los resultados del mercado laboral adulto, especialmente en el caso de los empleos que requieren aptitudes académicas."

Maki afirma que las posibles repercusiones educativas y económicas en los jóvenes son muy preocupantes. "Nos preocupa mucho el impacto académico", afirma. "Puede tener consecuencias para toda la vida".

Los estudios revelan repetidamente que los que abandonan los estudios ganan mucho menos que los que obtienen un título de secundaria, mientras que los investigadores han descubierto que los que obtienen un título universitario pueden ganar más de un millón de dólares más a lo largo de su vida que los que no lo tienen.

"No queremos que los niños sacrifiquen su futuro económico o se vean abocados a la pobreza de por vida", añade Maki.

Lesiones y muerte

Aunque su hijo trabaje dentro de los parámetros del empleo legal, los padres deben ser conscientes de los peligros, algunos de los cuales pueden provocar lesiones o la muerte. Uno de los peligros laborales más sorprendentes que los padres deben conocer es la conducción. Según los CDC, los accidentes de tráfico son la principal causa de mortalidad entre los adolescentes, provocando la muerte de aproximadamente 2.800 jóvenes de entre 16 y 19 años en 2020, y lesiones a otros 227.000 aproximadamente.

Un informe de la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. cita los incidentes de transporte como la causa más frecuente de muerte para todos los trabajadores en 2021, "con 1.982 lesiones mortales, un aumento del 11,5 por ciento desde 2020. Esta categoría principal representó el 38,2 por ciento de todas las muertes relacionadas con el trabajo para 2021."

"Los padres no saben que una de las formas más comunes en que los adolescentes pueden morir es en accidentes de coche", dice Maki. "Así que tampoco quieren que su hijo adolescente acepte un trabajo en el que le lleven mucho o en el que se espere que conduzca él mismo. Eso aumenta significativamente la probabilidad de muerte prematura".

Además de conducir vehículos, los niños corren un riesgo mayor cuando trabajan en entornos en los que pueden estar cerca de maquinaria o equipos pesados.

"El problema es que los adolescentes son muy conformistas", añade Maki. "Están desesperados por complacer a sus jefes porque es su primer trabajo. Así que si un empleador dice: 'Ve a tirar estas cajas al compactador y pulsa el botón', pues bien, la ley dice que el adolescente puede tirar las cajas al compactador, pero no puede pulsar el botón porque así es como la gente sale herida o muere."

Independientemente de dónde trabajen sus hijos, Maki insiste en que los padres deben participar en la decisión. "Los padres deben implicarse mucho en esta decisión", afirma. "Tienen que hablar con su hijo, tienen que hablar con su empleador, tienen que asegurarse de que no se espera nada peligroso".

Maki afirma que una solución obvia para minimizar la exposición de los niños a empleos peligrosos e ilegales es que los empresarios atraigan a trabajadores adultos cualificados a esos puestos de trabajo, lo que contribuiría en gran medida a solucionar la escasez de mano de obra percibida, y las investigaciones parecen respaldar esa opinión.

"Hay soluciones a la escasez de mano de obra, entre ellas subir los salarios", afirma. "Si se intenta atraer a trabajadores adultos, basta con subir los salarios, y muchas empresas son reacias a hacerlo".

Cuando se trata de garantizar la seguridad de nuestros hijos y avanzar en la denuncia de prácticas laborales infantiles ilegales o inseguras, Jessica Looman afirma que uno de nuestros recursos más valiosos pueden ser nuestras redes comunitarias.

"Esperamos que los padres, profesores y miembros de la comunidad aprendan los signos del trabajo infantil ilegal y de los lugares de trabajo inseguros y nos lo comuniquen cuando vean indicadores de violaciones del trabajo infantil en su zona", señala. "Todos tenemos que trabajar juntos para garantizar que nuestros niños estén seguros, sanos y protegidos de la explotación".