Consumir alcohol durante el periodo de lactancia

Alcohol y lactancia

Ingerir bebidas alcohólicas durante la lactancia materna no es recomendable, y si lo haces, debe ser siempre un consumo ocasional y moderado. Veamos a continuación cuáles son las diferencias con un consumo habitual.

Se entiende por consumo ocasional 0,5 gramos por cada kilo que pesa la madre al día. Para que puedas verlo en cantidades más exactas, una cerveza tiene 4 gramos de alcohol por 100 centilitros, sólo debes hacer el cálculo.

Consumir por encima de esa cantidad y de forma continuada, se considera consumo habitual, y daña seriamente al bebé, pudiendo incluso llegar a causarle un como etílico. Además, el alcohol inhibe la secreción de la hormona responsable de fabricar la leche, la prolactina.

Si vas a consumir alcohol durante la lactancia, ten también en cuenta el tiempo que ha transcurrido desde que lo has ingerido hasta que das el pecho, porque rápidamente pasa al torrente sanguíneo, pero sus niveles descienden igual de rápido. Los efectos alcanzan su máximo nivel entre los 30 y 60 minutos después de haber bebido, por lo tanto, si quieres tomarte una copa de vino, será conveniente que lo hagas después de una toma, para que al menos pasen entre 3 y 4 horas hasta la siguiente.

En el caso de los recién nacidos, el problema es que las tomas son muy seguidas, incluso por la noche por eso los médicos recomiendan evitar el consumo de alcohol, aunque sea ocasional, al menos hasta los tres primeros meses del bebé.

Los beneficios de la lactancia materna exceden a los riesgos que puede producir consumir alcohol durante este periodo. Es responsabilidad tuya decidir si quieres aportarle lo mejor a tu bebé, y evitar el consumo de alcohol durante la lactancia, al igual que en el embarazo. 

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