El primer baño del bebé: Lo que los nuevos padres deben saber

El primer baño del bebé: Lo que los nuevos padres deben saber

Prepara la cámara: al igual que todas las "primeras veces" que se produzcan, el primer baño del bebé es un acontecimiento especial. De hecho, cada baño puede ser un momento especial para establecer un vínculo con el recién nacido. Arrullar, cantar, hablar... A tu bebé le encanta el sonido de tu voz y le encanta que le toques suavemente.

El baño del bebé: Preparación

El primer baño será de esponja. Elige una habitación cálida con una superficie plana, como la encimera del baño o de la cocina, un cambiador o una cama. Cubre la superficie con una toalla gruesa. Asegúrate de que la temperatura de la habitación es de al menos 75 grados Fahrenheit, porque los bebés se enfrían fácilmente.

Reúne todos los productos para el baño del bebé que vas a necesitar:

  • Esponja de baño para bebés o paño limpio (doblemente enjuagado)
  • Manta o toalla de baño limpia (una con capucha está bien)
  • Pañal limpio
  • Ropa limpia
  • Vaselina y gasa (si tienes un niño circuncidado)
  • Agua tibia (no caliente)

Importante: Nunca dejes a tu bebé solo en la bañera, ni siquiera por un momento. Si tienes que ir al teléfono, a la cocina o a lo que sea, llévate al bebé contigo.

Baño del bebé: La hora del baño de esponja

Los baños suaves con esponja son perfectos durante las primeras semanas, hasta que se caiga el cordón umbilical, se cure la circuncisión y el ombligo se cure por completo.

Lo básico para bañar a un bebé:

  • En primer lugar, desnuda al bebé, acunando su cabeza con una mano. Deja el pañal puesto (lava esa zona en último lugar). Envuelve al bebé en una toalla, dejando al descubierto sólo las zonas que vas a lavar.
  • Con una esponja de baño para bebés o un paño, limpia una zona cada vez. Empieza por detrás de las orejas, luego pasa al cuello, los codos, las rodillas, entre los dedos y los pies. Presta atención a los pliegues bajo los brazos, detrás de las orejas y alrededor del cuello.
  • El pelo se acerca al final del baño para que el bebé no se enfríe. Aunque los recién nacidos no tienen mucho pelo, puedes pasar una esponja por los pocos mechones que hay. Para evitar que se mojen los ojos, inclina un poco la cabeza hacia atrás. No es necesario utilizar champú; basta con utilizar agua.
  • Ahora es el momento de quitar el pañal y limpiar con una esponja el vientre, el trasero y los genitales del bebé.
  • Lava a las niñas de delante a atrás. Si hay un poco de flujo vaginal, no te preocupes, y no intentes limpiarlo todo. Si un niño no está circuncidado, deja el prepucio en paz. Si está circuncidado, no laves la cabeza del pene hasta que se haya curado.
  • Seca al bebé suavemente. Frotar la piel la irritará.

La hora del baño ha terminado, y tu pequeño y fresco bebé está listo para un pañal limpio y ropa.

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El baño del bebé: La hora de la bañera

Una vez que el cordón umbilical se caiga y la circuncisión y el ombligo estén completamente curados, es el momento de probar el baño en la bañera. No a todos los bebés les gusta la transición, así que si tu bebé se pone inquieto, vuelve a los baños de esponja durante una semana más o menos, y luego vuelve a intentarlo. Bañar a un bebé es un proceso, una adaptación tanto para el bebé como para los padres.

Para preparar:

  • Busca una bañera de plástico grueso del tamaño adecuado para tu bebé. Lo ideal es una bañera para bebés pequeños, que mantenga la cabeza del bebé fuera del agua. Un respaldo antideslizante en la bañera evitará que se mueva durante el baño.

No intentes utilizar asientos o anillos de baño. Son para bebés mayores que pueden sentarse solos, no para recién nacidos.

Bañar a un bebé: El primer baño en la bañera

Haz que los primeros baños en la bañera sean rápidos. Llena la bañera con sólo 5 ó 6 centímetros de agua tibia -no caliente-. Utiliza una mano para sostener la cabeza del bebé y luego bájala lentamente.

  • Con una toallita o esponja de baño para bebés, lávale la cara y el pelo. Al enjuagar, protege los ojos con la mano sobre la frente. Lava suavemente el resto del bebé con agua y una pequeña cantidad de jabón.
  • Utiliza agua o un limpiador diseñado para bebés. Cuando el pelo crezca, prueba con un champú suave para bebés.
  • Para mantener al bebé caliente durante el baño, ahueca tu mano para que un puñado de agua le pase por el pecho.
  • Sécalo con suavidad. Aplica una loción para bebés por todo el cuerpo para sellar la humedad.
  • Ahora es el momento de cambiar el pañal. Aplica la pomada del pañal para protegerlo de las irritaciones.
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