¡Alimentos saludables para bebés! 5 preocupaciones que debe conocer

Los bebés, criaturas tiernas, delicadas y cariñosas, necesitan realmente muchos cuidados, sobre todo en lo que se refiere al tipo de comida para bebés que consumen. No es de extrañar que las madres y los padres estén preocupados por el tipo de comida para bebés disponible en el creciente mercado de alimentos para bebés. Los bebés necesitan siempre alimentos nutritivos para crecer y desarrollarse, por lo que estas preocupaciones de las madres por la salud son válidas. Además, con la creciente tasa de alimentos adulterados que se infiltran en el mercado, hay que tener mucho cuidado al comprar lo que se come.

Los alimentos para bebés son importantes, ya que les ayudan a crecer más sanos, más fuertes y más inteligentes, además de fomentar su agilidad. Estos alimentos van desde los cereales hasta las fórmulas infantiles, pasando por los enriquecidos en hierro, calcio, vitaminas y minerales, frutas y verduras, etc. Los bebés de entre 0 y 12 meses necesitan muchos cuidados y por eso los médicos y dietistas recomiendan para ellos los alimentos mencionados anteriormente. Sin embargo, con el desarrollo de las fórmulas y los alimentos para bebés, surge la polémica sobre cuáles son auténticos y saludables y cuáles no. A continuación se exponen una serie de problemas de salud que se han planteado en relación con los alimentos para bebés.

Contenido rápido

1) ¿Podría estar contaminado?

Esta es una de las preocupaciones lógicas que las madres han tenido con los alimentos para bebés. La gran cantidad de alimentos que se venden en el mercado hace que uno se pregunte si están contaminados o no. Por ello, es crucial que las mamás y los papás examinen cuidadosamente los alimentos que compran para sus bebés, en busca de signos de bacterias que sean perjudiciales para ellos. Además, cuando los padres notan que los alimentos tienen mal olor, mal gusto o están agrios, es una señal de que están contaminados.

2). ¿Reaccionará el bebé de forma adversa a la comida?

No todos los comestibles van en sintonía con el sistema corporal del bebé, por lo que existe la preocupación de que el bebé pueda reaccionar a la comida tomada, provocándole vómitos, náuseas, debilidad, llanto, dolor de cabeza o malestar estomacal. Por ello, es importante que los padres observen atentamente la reacción de su bebé a los alimentos tomados y suspendan la toma cuando las reacciones sean negativas. También es crucial buscar la ayuda de un dietista para planificar las comidas de su hijo, ya que le aconseja desde un punto de vista profesional.

3). Aumento de la tasa de sustancias metálicas:

La afluencia de sustancias metálicas como el arsénico, el cadmio, el plomo y el mercurio en los alimentos infantiles se ha vuelto preocupante. Lamentablemente, estos metales se encuentran en la mayoría de los alimentos, como el arroz, las frutas y verduras, los zumos de frutas e incluso en las proteínas. Los bebés necesitan alimentarse de forma saludable, pero si estos metales se cuelan en los alimentos que consumen, ¿cómo pueden alimentarse de forma saludable? Por lo tanto, los padres tienen la responsabilidad de garantizar una ingesta mínima de estos alimentos cargados de metales, para evitar que los bebés enfermen constantemente.

4). Productos químicos y toxinas:

La cantidad de productos químicos utilizados en la elaboración de estos alimentos pone en duda su salubridad. Estos productos químicos son tóxicos, por lo tanto, no son aptos para el consumo. Lamentablemente, los bebés los consumen, lo que ha tenido un impacto negativo en ellos en el pasado y en el presente. Por eso, cuando busques alimentos para tu bebé, asegúrate de comprar los que tengan un mínimo de sustancias químicas. Los organismos gubernamentales, como la Agencia Nacional para la Administración y el Control de los Alimentos y los Medicamentos (NAFDAC), deben intensificar sus obligaciones y responsabilidades elaborando leyes y políticas que regulen el uso de sustancias químicas en la producción de alimentos para bebés. Resulta aún más triste que haya tiendas que no realicen búsquedas frecuentes de productos caducados en sus carros para eliminarlos, y que algunas incluso vendan intencionadamente estos alimentos caducados, a sabiendas de que son perjudiciales para los consumidores.

5). ¿Se someten estos alimentos a las pruebas adecuadas?

Cada vez hay más dudas sobre si los alimentos manufacturados se someten a las pruebas necesarias, no sólo por parte de los fabricantes, sino también por parte del organismo responsable, que es la NAFDAC en Nigeria. Cuando los alimentos no se someten a suficientes pruebas, la tendencia a la penetración de toxinas y sustancias químicas nocivas es inevitable y puede tener un efecto dominante en los bebés. Las pruebas de los alimentos deben llevarse a cabo sobre todo con las comidas rápidas, las enlatadas y procesadas y los zumos de frutas, porque estos alimentos tienen un alto nivel de metales en ellos. Aquellos que no superen la referencia requerida para su consumo no deberían salir al mercado alimentario, ya que hacerlo puede tener un efecto negativo en los consumidores, en este caso, los bebés.

Habiendo observado los diversos problemas de salud relacionados con los alimentos para bebés, aquí hay una serie de cosas que se pueden hacer para reducir o incluso eliminar dichas preocupaciones;

Soluciones a estos problemas de salud

    La próxima vez que compre alimentos para su bebé, examine bien los productos alimenticios disponibles, prestando atención a los alimentos malolientes o de mal gusto, ya que son señales de que han sido contaminados, para evitar comprarlos.

    Por mucho que haya una gran cantidad de metales disponibles en los alimentos para bebés, las madres pueden intentar reducir la cantidad de estos comestibles que les dan a sus bebés.

    Los padres deben tratar de evitar en lo posible dar a sus bebés comidas rápidas y enlatadas, ya que en su producción intervienen muchas sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para los bebés.

    Los padres deben estar muy atentos a todo lo que tenga que ver con sus bebés. Siempre que noten alguna reacción poco saludable o inapropiada en su bebé, o incluso un cambio total y repentino de humor, comprueben la causa, puede ser simplemente una intoxicación alimentaria.

    En la crianza de un niño no existe la lógica ni el sentido único. No puedes saberlo todo como padre, por lo que también es importante emplear el servicio de un dietista que te guíe en la planificación y preparación de las comidas de tu hijo.

    Los organismos reguladores deben esforzarse más en su labor de erradicar totalmente del mercado los alimentos insalubres y contaminados.

    Asegúrate de que tu bebé está bien hidratado. Son muy recomendables los alimentos saludables, las frutas y las verduras.

La salud es la riqueza, puede sonar a tópico pero es muy cierto porque con la salud viene la capacidad de funcionar al máximo. Como padre, no estarás tranquilo si tu bebé enferma, por lo que es importante que te esfuerces en asegurarte de que tu bebé come de forma saludable e intentes eliminar todo lo que pueda poner en peligro su salud.

Los años de formación de un niño son tan importantes que si algo va mal en esa etapa, corregirlo puede ser algo difícil. Así que, ¿por qué no evitarlo llevando a cabo el debido y diligente estudio e investigación para garantizar que su bebé está consumiendo los alimentos adecuados en el momento oportuno? Sus preocupaciones sobre la salud de su bebé pueden terminar si usted, como padre, sigue los consejos cruciales mencionados en este artículo.

¡No es tan difícil! ¡¡¡Gana esta mamá!!!

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