Lo que tu recién nacido quiere que sepas

Si tu bebé recién nacido pudiera hablar, estas son las 10 cosas que querría que supieras.

1. Conoce el cuarto trimestre desde la perspectiva de tu bebé

Antes de que naciera tu bebé, estaba en un lugar relativamente oscuro, cálido y acogedor. Dormía cuando se le mecía suavemente mientras tú seguías con tu día, y nunca sintió hambre, sed, calor, frío, soledad o miedo.

La vida fuera del vientre materno es drásticamente diferente, por lo que la clave es tratar de seguir la corriente y recrear esas encantadoras condiciones para apoyaros a ti y a tu bebé durante este hermoso pero difícil periodo. Infórmate sobre el cuarto trimestre aquí

2. Aprende a reconocer y responder a las señales de tu bebé

Acomódate, observa a tu precioso y único bebé y conoce sus pequeñas señales cuando está cansado o hambriento, y cuando necesita un descanso o está listo para participar.

Os estáis conociendo, y cuando seas capaz de respetar y responder a las señales de tu bebé, éste estará más tranquilo y tú ganarás confianza en tu forma de criar. Aprende a reconocer y responder a las señales de tu bebé aquí.

3. Criar a tu recién nacido con el corazón

Es probable que te bombardeen con opiniones sobre la crianza de los hijos o que compares a tu bebé con el de otra persona. En cambio, escucha tu propia voz interior mientras crías a tu preciosa personita.

Pregúntate si lo que estás eligiendo está en consonancia con tus propios valores, creencias, cultura, educación y prioridades en lo que respecta a cosas como el sueño de tu bebé, el porteo, las rutinas y la alimentación. Aprende a criar a tu recién nacido con el corazón aquí.

4. Comprende que el llanto del bebé recién nacido es una comunicación

Oír llorar a tu bebé puede ser duro, sobre todo cuando te falta sueño. No quieres ver a tu bebé angustiado, pero es importante reconocer que el llanto es la forma que tiene tu bebé de comunicar sus necesidades.

Hay varias razones por las que un bebé llora, y la cantidad de llanto varía entre los bebés debido a sus temperamentos únicos. Aprende a conocer sus llantos y encuentra las soluciones que mejor funcionen para ambos. Es importante no dejar nunca que el bebé llore, y entender que los recién nacidos no pueden autocalmarse y no tienen capacidad cerebral para manipular. Aprende cómo el llanto de tu bebé está tratando de comunicarse aquí.

5. Acepta que tu bebé sólo puede dormir en tus brazos

Tu bebé acaba de pasar 9 meses cerca de ti, escuchando los latidos de tu corazón y tu voz, mientras está cómodo y seguro en tu vientre. No es de extrañar que quiera estar en tus brazos.

Puede ser agotador y abrumador, pero saber que es normal y una expectativa realista te ayudará a ser paciente, amable y comprensiva mientras tu bebé se adapta a la vida fuera del útero. No puedes consentirle con demasiado amor y tranquilidad. Aprende más sobre por qué tu bebé sólo puede dormir en tus brazos aquí.

6. Deja de ponerte grandes expectativas para ser la madre perfecta

Todos tenemos grandes planes sobre el tipo de madre que seremos antes de que llegue el bebé. Pero si te sorprendes a ti misma comparando tu forma de ser madre con la de otra persona, te sientes juzgada o haces algo que juraste que nunca harías, recuerda que no existe la madre perfecta.

En su lugar, reconoce que lo estás haciendo lo mejor que puedes, reconoce que vas a tener días malos y recuerda que un día no te necesitarán tanto. Confía en tu intuición, elige la alegría en lugar de la culpa durante tu viaje de maternidad y deja de ponerte grandes expectativas para ser la madre perfecta.

7. Entender la matrescencia y los cambios en tu cerebro cuando te conviertes en madre

Cuando te conviertes en madre, tu cerebro sufre una enorme transformación debido a los cambios hormonales que se producen durante el embarazo, el parto y la primera infancia. Muchas mujeres pueden sentir que algo va muy mal, cuando en realidad esta etapa de adaptación y malestar es normal.

Algunas de las emociones asociadas a la matrescencia pueden parecerse a la depresión o la ansiedad posparto, pero el propósito de estas emociones es mejorar tus habilidades como madre y no deberían durar más allá de la infancia. Es normal y está bien si no siempre disfrutas: eres humana y tienes tus propias necesidades.

8. Experimentarás el sentimiento de culpa de la madre, pero puedes dejar de sentirte culpable por estas cosas

El sentimiento de culpabilidad de la madre puede ser confuso, sorprendente y puede aparecer en cualquier momento. Tu bebé te necesita para prosperar, así que tienes que darte permiso para dejar de sentirte culpable por muchas cosas.

Esto incluye pedir ayuda y apoyo, cuidar de ti misma, sentir tus emociones sean cuales sean, necesitar tiempo para ti misma y tomarte un día libre o abandonar la rutina de vez en cuando. Serás mejor madre si dejas de permitir que la culpa, el miedo y la vergüenza controlen tu experiencia como madre.

9. Necesitas practicar el autocuidado, pero no tiene por qué ser tan complicado

Por supuesto que el autocuidado es importante, pero puede ser demasiado difícil para el padre medio. Cuando se tiene un recién nacido, no es posible escaparse para recibir un masaje o salir con los amigos.

El verdadero cuidado personal consiste en hacer cosas que te aporten alegría, y puede encontrarse en los pequeños momentos diarios con tu bebé. Algunas ideas son salir a pasear por la naturaleza, poner tu música favorita, celebrar las pequeñas victorias, hablarte a ti misma con amabilidad, respirar profundamente y practicar la atención plena incluso mientras tienes a tu bebé en brazos.

10. Encuentra tu tribu y crea redes de apoyo

Seguramente habrás oído la frase "se necesita un pueblo" innumerables veces, pero la mayoría de nosotros no tenemos un pueblo como las familias de antaño (o como las de muchas zonas del mundo). Así que depende de ti encontrar o crear tu propia tribu. Pedir ayuda y apoyo es fundamental, y no es un signo de fracaso.

Siempre que puedas, pon en marcha esa red de apoyo. Consigue que tu pareja se suba al carro, recurre a tus familiares, pide ayuda a tus amigos (algún día podrás hacer lo mismo con ellos) y únete a comunidades de apoyo a los padres locales o en línea. Una madre feliz significa un bebé feliz.

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