No hay atajos en la etapa de recién nacido

Si crees que hay trucos para conseguir que tu precioso recién nacido tenga una rutina, estrategias para conseguir que duerma más por la noche o consejos para alimentarlo con un horario, entonces estamos a punto de contarte algo: no hay atajos en la etapa de recién nacido.

La etapa de recién nacido es puramente de supervivencia

Los recién nacidos son completamente instintivos e imprevisibles. Se alimentan con regularidad porque su barriga es diminuta, y duermen cuando están cansados, de día y de noche. Olvídate de mirar el reloj. Tu bebé lleva nueve meses en el vientre materno, y el día y la noche no significan nada para él. Eso es algo que puedes trabajar más adelante, pero por ahora, tu bebé suele dormir y alimentarse las 24 horas del día. Tienes que adaptarte a él, y no al revés.

No puedes crear malos hábitos

Si crees que haciendo las cosas "correctas" ayudarás a tu bebé a dormir toda la noche, abandona ese pensamiento. Haz lo que sea necesario para que tu bebé duerma, y aliméntalo cuando lo necesite. Sigue tus propios instintos y cría con el corazón.

Eliminar la presión y las expectativas

Una vez que te des cuenta de que es muy poco lo que puedes hacer para cambiar la naturaleza de un recién nacido, es de esperar que este conocimiento sea un dulce alivio para ti. Cualquier frustración o presión que ejerzas sobre ti misma para tener un "buen" sueño será también una presión poco realista (e injusta) que estarás ejerciendo sobre tu bebé.

Conócete a ti misma

Cada bebé y cada madre son muy diferentes, así que no te compares con los demás. En lugar de eso, dedica el tiempo a descubrirlo todo juntos, intentando estar en sintonía con tu bebé y proporcionándole lo que necesita. Algunos días eso significa simplemente cogerlo en brazos.

Concéntrese en estas cosas en su lugar: Alimentación

Alimenta a tu bebé a demanda. Puedes espaciar las tomas de tu bebé a intervalos constantes y ofrecerle tomas completas, pero ten siempre en cuenta los brotes de crecimiento, los saltos de desarrollo (o las semanas de asombro) y los periodos de alimentación en grupo. No dejes que tu bebé pida comida a gritos sólo porque "todavía no es la hora", sino que busca un intervalo constante que sea alcanzable para tu bebé, asegurándote de que son tomas completas en la medida de lo posible para evitar el "picoteo".

El cuarto trimestre

Los recién nacidos cambian a diario, y es importante ser sensible a las cambiantes necesidades emocionales y físicas de tu bebé. El cuarto trimestre es la idea de que los bebés nacen demasiado pronto, y que hay un periodo crítico de adaptación a la vida fuera del útero. Lee aquí sobre esta etapa desde la perspectiva de tu bebé y cómo puedes ayudarle a superarla.

Cómo abrazar la etapa de recién nacido
  • Elimina todas las "reglas", expectativas y presiones sobre cómo debe ser un bebé. Olvídate de comparar a tu bebé o tu estilo de crianza con el de los demás.
  • No te preocupes por crear "malos hábitos", pues no es posible en esta etapa. Abrazar a tu bebé, darle de comer para que se duerma, mecerlo para que se duerma... nada de esto es malo. ¿Cómo podrían serlo, si son tan hermosas para ti y para tu bebé?
  • No esperes demasiado de ti misma. Sinceramente, la mayoría de las cosas pueden esperar, o puedes pedir ayuda. Es una etapa tan fugaz (aunque no lo creas), y tu bebé no estará así para siempre. Recuerda lo rápido que pasa el tiempo: saborea a tu bebé.
  • Reconocer que no puedes obligar a tu bebé a comportarse de una manera determinada te da la oportunidad de aceptar ese hecho y soltar el control.
  • Así es la vida de un recién nacido, así que es mejor que aceptes este viaje que estás haciendo con él y hagas lo que puedas para aprovecharlo al máximo. Confía en tu propia capacidad de crianza y sé amable contigo misma.
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