Chuparse el dedo: ¿es un problema?

¿Sabías que algunos bebés empiezan a chuparse el pulgar o los dedos en el útero? Para los recién nacidos, chupar es un reflejo natural que les ayuda a alimentarse. A veces, esto puede convertirse en chuparse el dedo, lo cual es un comportamiento normal y muy común: hasta 1 de cada 3 bebés lo hace.

Si tu bebé ha empezado a chuparse el dedo y te preguntas si es un hábito que debes eliminar, sigue leyendo para saber si realmente es el problema que algunos padres creen.

Chuparse el dedo: ¿es un problema?

Chuparse el dedo no sólo es natural, normal y común, sino que también es una herramienta de consuelo fácilmente accesible. Puede ayudar a los bebés a tranquilizarse y a sentirse seguros cuando están intranquilos o angustiados, y puede ayudarles a dormir (¡eso es una gran victoria para cualquier padre!).

Los bebés necesitan la succión "no nutritiva", así como la succión para alimentarse. Si estás dando el pecho, ya sabrás que tu bebé succiona regularmente para reconfortarse. Y es la razón por la que se inventaron los chupetes.

Algunos bebés son simplemente bebés extra "apestosos", por lo que ayuda a pensar que no es un "hábito" en sí mismo, sino una fuerte necesidad instintiva.

¿Es malo para los dientes?

Algunos expertos creen que chuparse el dedo sólo es un problema si el niño sigue haciéndolo cuando le salen los dientes adultos, alrededor de los 6 años. Sin embargo, a esta edad, menos de 1 de cada 20 niños sigue haciéndolo.

Si el hábito sigue presente cuando salen los dientes adultos, puede provocar una sobremordida, un hueco entre los dientes superiores e inferiores, un paladar estrecho o un ceceo.

Sin embargo, muchos niños que se chupan el dedo llegan a tener dientes normales y sanos, pero el hecho de que cause problemas dentales o no depende del desarrollo del niño, de cómo se chupe el dedo y de la frecuencia con que lo haga.

¿Hay que dejar de hacerlo?

La mayoría de los niños dejan de chuparse el dedo de forma natural entre los 2 y los 4 años de edad, así que en realidad depende de ti. Lo más probable es que dejen de hacerlo cuando estén preparados, sin necesidad de que intervengas. Hay que reconocer que no es un mal hábito, al igual que no lo es usar el chupete o alimentarse para dormir. Todos son normales, biológicamente naturales y tranquilizadores para tu bebé.

Preocuparse ahora por la posibilidad de intentar destetar a tu hijo cuando sea mayor no es útil ni para ti ni para tu bebé. Siempre hay formas de ayudar a tu hijo a dejar de chuparse el dedo de forma suave, respetuosa, amable y gradual en cualquier etapa de su desarrollo.

Cómo evitar que tu bebé se chupe el dedo

Si chuparse el dedo se ha convertido en un problema para la alimentación, o por cualquier otro motivo, y has decidido que te gustaría detenerlo, aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte:

  • Algunos padres deciden que prefieren ofrecer un chupete en su lugar, porque así tienen más control sobre cuándo lo usa su bebé y cuándo y cómo se lo quitan.
  • Utiliza distracciones durante el día. Dale un abrazo o enséñale un juguete cuando empiece a chupar.
  • Ofrézcale herramientas de consuelo alternativas, como el balanceo, el canto, los masajes, u ofrézcale un edredón seguro (a partir de los 7 meses de edad).
  • Redirige suavemente y con cariño sus manos cuando empiecen a dirigirse a la boca.
  • Dale el pecho a demanda, incluso cuando sepas que es sólo por comodidad.
  • Deja que tu bebé te chupe el dedo limpio.

Chupar es una necesidad saludable. Cuando se satisface esa necesidad, desaparece. Los bebés que ven satisfechas sus necesidades de succión, ya sea del pulgar, del chupete, del pecho, del biberón o de tu dedo, rara vez se convertirán en chupadores habituales.

Noticias relacionadas