Compartir las tareas nocturnas de los padres primerizos podría prevenir la depresión posparto

En comparación con cualquier otra etapa de su vida, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar trastornos mentales en los meses posteriores al nacimiento de su bebé, y la depresión posparto afecta a 1 de cada 7 madres primerizas.

A pesar de la información disponible, las pruebas de detección de la depresión recomendadas y accesibles, las terapias y los medicamentos prescritos, no se puede esperar que las nuevas madres superen un trastorno mental a menudo debilitante durmiendo muy poco.

Los investigadores han estudiado la relación entre la depresión y la calidad del sueño, y en este estudio, por ejemplo, descubrieron que la probabilidad de depresión de las madres privadas de sueño era más de 3 veces superior a la de las que tenían una buena calidad de sueño.

Los bebés no tienen problemas de sueño. La sociedad sí.

Es biológicamente sano, beneficioso y normal que los recién nacidos se despierten con frecuencia. Desde una perspectiva evolutiva, su supervivencia depende de ello.

El problema es que los nuevos padres de las sociedades occidentales no tienen el mismo apoyo social que antes. No suele haber un "pueblo" que ayude a responder a las necesidades del bebé, día y noche, mientras la madre descansa y se recupera del parto.

En la mayoría de las familias, el cuidador principal es el padre biológico. Como su papel tiene menos valor, según nuestra cultura patriarcal y capitalista, suele esperarse de ella que atienda las necesidades del bebé durante la noche (además del trabajo invisible dentro del hogar).

Mejorar el sueño materno es vital

Esta narrativa tiene que cambiar, sobre todo si las madres quieren tener la oportunidad de evitar o tratar la depresión posparto.

El sueño materno debe protegerse a toda costa. Resulta alarmante que el suicidio sea una de las principales causas de muerte entre las madres primerizas.

El bienestar de una madre primeriza, y por tanto la salud y el bienestar de toda su familia, dependen de que duerma más.

Cómo pueden dormir más las madres primer izas

Si una pareja o un familiar puede ayudar a una madre primeriza a dormir más horas por la noche, podría tratar o prevenir la depresión posparto. Todos los miembros de la familia se benefician de ello. La pareja también tiene más oportunidades de establecer un vínculo con su bebé, lo cual es muy importante, sobre todo si no lo ha visto en todo el día. He aquí cómo puede dormir más una madre primeriza:

  • Reducir a la mitad los despertares: La madre sólo se encarga de las tomas nocturnas si está dando el pecho, y el compañero se encarga de los cambios de pañal y de volver a acomodar al bebé para que la madre pueda volver a dormirse directamente. Si los padres toman biberón, pueden turnarse.
  • Dormir a la inversa: La madre se acuesta pronto y la pareja se queda despierta, acariciando al bebé mientras duerme hasta la primera toma de la noche.
  • Dividir las noches: En el caso de los bebés alimentados con biberón, la madre puede dormir la primera mitad de la noche mientras la pareja atiende al bebé, y luego ella toma el relevo para que la pareja pueda dormir la segunda mitad.
  • Mañanas libres: Uno de los cuidadores puede cuidar al bebé por la mañana mientras el otro duerme. Puede ser entre semana, antes de que el progenitor que trabaja fuera de casa pase un rato con el niño, o turnándose los fines de semana.
  • Dar prioridad al sueño por encima de todo: Descansar y dormir la siesta siempre que sea posible durante el día ayudará a ahorrar algo de sueño. Si la pareja no puede ayudar con las tomas nocturnas, puede encargarse de la cocina y las tareas domésticas para que la madre pueda maximizar su descanso diurno y el cuidado del bebé. Lee Cómo compartir las responsabilidades de crianza tras el nacimiento del bebé.
  • Compartir la cama con seguridad: La mayoría de los bebés duermen mejor en estrecho contacto con su madre. A pesar de ser biológicamente natural y la norma en la mayor parte del mundo, en la sociedad occidental el colecho está estigmatizado y atemorizado. Es esencial mejorar la educación y el apoyo al colecho, ya que permite que tanto la madre lactante como el bebé duerman más en la mayoría de los casos. Más información sobre las ventajas y la minimización de riesgos.
  • El biberón no es necesariamente la solución: Compartir el turno de noche con el bebé no significa que una madre que dé el pecho en exclusiva tenga que introducir el biberón si no quiere. Además, no todos los bebés aceptan el biberón. Extraerse leche puede ser estresante, supone mucho trabajo extra y dormir durante la toma puede poner en peligro la producción de leche.
  • O sé flexible con la alimentación: Algunas madres optan por cualquier combinación de lactancia materna, leche extraída o leche artificial, si les permite dormir más y proteger su salud mental. Se recomienda consultar a un especialista en lactancia antes de cambiar de pauta de alimentación para minimizar los riesgos para la producción de leche y la relación de lactancia.
  • La pareja puede asumir un papel activo con los hijos mayores: Ya se trate de las comidas, la hora de acostarse, el baño o el despertar nocturno de los otros niños de la familia, la pareja puede ser el principal apoyo para ellos, dejando que la madre se ocupe de las exigentes necesidades del recién nacido.
  • Externaliza todo lo que puedas: Si un miembro de la pareja o de la familia no comparte o no puede compartir las tareas nocturnas del bebé por el motivo que sea, la externalización puede ser una opción para algunas familias. Su coste es menor que el riesgo para la salud mental de la madre y el bienestar del bebé. Esta es una lista de los tipos de servicios de apoyo al recién nacido a domicilio.

Centro de Excelencia Perinatal

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