5 cosas que hay que saber sobre la preparación física posparto

Por si la novedad y la presión de convertirse en madre no fueran suficientes, muchas madres se enfrentan a los mitos y la desinformación que rodean a la experiencia posparto, lo que puede hacer que se sientan inadecuadas.

La realidad te ayudará a centrarte en lo importante. Así que vamos a repasar algunos mitos posparto que deberías ignorar. O, al menos, examinarlos un poco más de cerca.

Mitos sobre la forma física después del parto que toda madre reciente debería ignorar

Mito 1: Amamantar es todo lo que tiene que hacer para perder peso

Amamantar tiene muchos beneficios para la madre y el bebé, y sin duda quema calorías, pero la lactancia materna no es una solución mágica para perder peso. Un estudio reveló que, por término medio, las mujeres que dieron el pecho exclusivamente durante tres meses perdieron un kilo más que las que no lo hicieron después de dar a luz.1

Si crees que la lactancia será todo lo que necesites para perder el peso que ganaste durante el embarazo, es más probable que te desanimes o te sientas decaída cuando eso no ocurra. Recuerda siempre que la pérdida de peso tras el embarazo debe ser un proceso lento y constante. Ahora es el momento de nutrir tu cuerpo y ayudarle a recuperarse. No es el momento de hacer una dieta restrictiva y ejercicio intenso.2

Ah, y para tu información: si no estás dando el pecho, ¡tampoco pasa nada!

Mito 2: Si fue activa durante el embarazo, puede empezar a hacer ejercicio inmediatamente

Independientemente de lo activa y fuerte que se mantenga durante el embarazo, su cuerpo necesita tiempo para recuperarse del parto. Y si el parto tuvo complicaciones o fue una cesárea, el tiempo de recuperación puede ser superior a la media.2

Incluso con un programa de ejercicio físico diseñado por un experto, no debe empezar a hacer ejercicio hasta que su médico le dé el visto bueno. Sé amable contigo mismo y recuerda que la salud y la forma física son para toda la vida. Con paciencia, lo conseguirás. Volver a hacer ejercicio te llevará tiempo y paciencia, por muy en forma que estuvieras antes o durante el embarazo.

Mito 3: Entre el bebé y los intentos de dormir lo suficiente, no tendrás tiempo para hacer ejercicio, así que no deberías molestarte

Sí, dormir es esencial, al igual que el autocuidado. Pero mover el cuerpo con suavidad y dentro de tus límites puede ayudarte a dormir mejor y a controlar la ansiedad de ser madre primeriza.3

Recuerda que el ejercicio no tiene por qué ser todo o nada. Si lo necesitas, puedes dividir los entrenamientos en partes más pequeñas. Cualquier pequeño movimiento cuenta!4

Mito 4: La diástasis de rectos siempre desapar ece por sí sola

La diástasis de rectos (separación de las abdominales) suele empezar a desaparecer en los dos primeros meses tras el parto, pero puede que no sea así, por lo que es fundamental tomar la iniciativa con algunos ejercicios suaves.5

Habla con tu médico sobre la separación de los abdominales durante la revisión posparto y pídele que evalúe en qué punto te encuentras. La mejor forma de ayudar a resolverlo es con ejercicios que impliquen a los abdominales profundos, como la respiración profunda y los movimientos lentos y controlados. Sin embargo, algunas actividades, como las abdominales, pueden empeorarla.5

Mito 5: Tener un bebé arruina tu cuerpo

Las mujeres pueden experimentar graves síntomas y complicaciones tras el parto: dolor de espalda, calambres abdominales, micción involuntaria, dolor después de mantener relaciones sexuales y hemorragias. Estos problemas se ven agravados por el hecho de que la atención posparto está enormemente desatendida e insuficientemente investigada. El Foro Económico Mundial lo reconoce: "Esta falta de prioridad para la salud de la mujer y la biología reproductiva como campo científico es sistémica." 6,7

He leído muchas historias estremecedoras de madres primerizas a las que se desestimaron sus problemas de salud tras el parto. Por eso son esenciales iniciativas como el Proyecto 4º Trimestre.8

Luego están los cambios corporales que, aunque no causen dolor físico, permanecen con nosotras mucho tiempo después del parto: cicatrices, estrías y la piel flácida, con la que estoy muy familiarizada. Uno de los cambios posparto más extraños del que no tenía ni idea hasta que hablé con amigas que habían dado a luz es que los pies de las mujeres pueden aumentar media talla o incluso una talla entera después del embarazo.9

Aunque comprar zapatos nuevos puede ser incómodo y caro, ¿significa eso que tu cuerpo está arruinado? Yo digo: no está arruinado; sólo es diferente.

Ama tu cuerpo en cada etapa

Amar tu cuerpo en todas las etapas del viaje es el factor más crítico en tu recuperación posparto. Recuerda lo que tu cuerpo ha hecho y sigue haciendo por ti y por tu bebé, y agradéceselo. Es fácil olvidarlo cuando lo que ves en el espejo te parece irreconocible. Que hayas cambiado no significa que seas menos increíble, guapa y fuerte. Date tiempo, concéntrate en cómo te sientes y en lo que tu cuerpo puede hacer, y no caigas en la trampa de la comparación. Mientras que tu mejor amiga puede "recuperarse" rápidamente, puede que tú tengas que esforzarte más para recuperar fuerzas. Sé que yo lo hice.

Independientemente de lo que hayas oído sobre lo que ocurre después de dar a luz y de los mitos sobre la preparación física posparto que puedas encontrar, recuerda que tu médico o matrona deben ser siempre tu primera opción.

Consulte siempre a su médico de cabecera antes de iniciar un nuevo programa de ejercicios, ya que hay algunas situaciones en las que el ejercicio puede no ser aconsejable. Esta información debe utilizarse únicamente como guía y no debe sustituir el consejo de su médico.

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