14 hábitos de los padres felices

Ser padre es una experiencia increíble, pero también bastante dura. Desde las rabietas hasta las noches en vela, la paternidad es todo un reto. Pero, ¿te has preguntado alguna vez qué padres están (aparentemente) a la altura de las circunstancias sin esfuerzo? ¿Son felices, equilibrados y completos hasta la médula? Resulta que muchos de ellos aplican ciertas estrategias -o secretos- para mantener la cordura.

¿Qué son? ¿Qué hacen los padres felices? He aquí 17 hábitos de padres sanos.

1. Pide ayuda

Los padres felices saben que hace falta un pueblo. Piden consejo a los demás. Se apoyan en sus amigos, y los padres felices piden ayuda.

2. Salga de casa

¿Ha salido hoy? Se cree que el aire fresco, la luz del sol y la naturaleza mejoran el estado de ánimo. Así que salga a pasear con su pequeño o, si puede, solo. Salir de casa beneficiará tanto a tu cuerpo como a tu mente.

3. Planifica algo divertido

Tanto si te quedas en casa como si trabajas en una oficina, una cosa es cierta: necesitas un descanso. Pero aunque unas vacaciones a lo grande no estén en tus planes, al menos no todavía, puedes inyectar algo de diversión en esas aburridas tareas obligatorias, como hacer la compra, trayendo a casa algún capricho divertido para tu familia. (También puedes planear excursiones de un día o viajes a lugares locales, como el zoo, un camping o el cine.

4. Ponte en marcha

¿Sabías que la intimidad está relacionada con la felicidad? Es cierto. Según un estudio realizado en 2020, la felicidad y el sexo van unidos. Así que si el sexo te satisface, asegúrate de dedicarle tiempo.

5. Come, duerme y sé feliz

La falta de sueño puede ser una insignia de honor para quienes tienen bebés pequeños, pero cuanto antes sepas cómo recuperar tus ocho horas, más delirante de alegría estarás.

6. Haz ejercicio

No estamos hablando de cerveza. El ejercicio puede ser la clave de la felicidad. Tan sólo 30 minutos al día pueden aumentar tu metabolismo y, lo que es más importante, tu estado de ánimo.

7. 7. Dedíquese tiempo a sí mismo

Dedicar tiempo a los niños es crucial, ya sea una noche de póquer o un largo baño con una revista.

8.

Es importante que los padres se reúnan con otros padres. ¿Por qué? Porque saber que otros están en la misma situación que tú es fundamental. También es bueno reunirse con adultos con ideas afines, ya que los compromisos sociales regulares pueden alejar los sentimientos de tristeza, inquietud, soledad y desesperanza.

9. Planea un poco de diversión

¿Sabías que los padres felices a veces se compran flores a sí mismos, por si a nadie más se le ha ocurrido? Es cierto. También quedan con sus parejas para comer, se hacen un tratamiento facial o limpian el coche, porque las pequeñas cosas son las que cuentan.

10. Juega con las reglas

Una de las mejores cosas de ser la persona que pone las reglas es saltárselas. Con cada uno de mis hijos, me permito ciertos caprichos que tienen un toque ligeramente perverso. Con mi hija de 4 años, es darse un baño de burbujas con nuestro perro salchicha en miniatura. Con mi hijo adolescente, es parar a comer sushi muy caro de camino a casa después de una cita con el médico. Los padres muy felices saben cuándo convertir lo mundano en mágico.

11. Escoge y elige

Separa a los hermanos y disfruta de un rato a solas con cada niño. Sin interrupciones, sin malabarismos, sin rivalidad entre hermanos. ¡Qué alegría!

12. Mira hacia delante

Cuando tu felicidad amenace con desaparecer por completo, recuérdate a ti mismo que "esto también pasará": O superas las cosas terribles sabiendo que no son para siempre, o las relativizas.

13. Perdona y olvida

Todos queremos estar a la altura de nuestros ideales como padres y hacerlo todo bien en todo momento, y aquí estamos, perdiendo los nervios, siendo incoherentes y sobornando a los niños con caramelos a diario. Desgraciadamente, todo el tiempo que pasas cavilando y castigándote por ello es más tiempo en el que tu mejor yo no está ahí para tus hijos. Los padres felices dejan pasar esos días y se dedican a hacer ejercicio y a planificar las vacaciones.

14. Acurrúcate

Aunque parezca obvio, acurrucar a tu hijo puede haceros más felices a ti y a tu pequeño. Abrazarlo mejora el sueño y reduce la ansiedad y el estrés. Aumenta el vínculo afectivo entre los dos y, de hecho, puede hacer que tu hijo sea más inteligente: todos salís ganando.

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