Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

La paternidad es un acto de equilibrio. Constantemente intentas encontrar la manera de hacerlo todo y, al mismo tiempo, estar presente para tus hijos y darles la mejor vida posible. Puede resultar abrumador pensar en todo lo que tenemos que hacer en un solo día, incluida la incorporación del aprendizaje y el desarrollo del lenguaje en las rutinas diarias.

Las rutinas diarias proporcionan un entorno rico y natural para el aprendizaje del lenguaje y ofrecen numerosas oportunidades para que los padres y cuidadores interactúen con sus pequeños. Ya sea a la hora del baño, de comer o incluso de ir al supermercado, mediante la incorporación de estrategias sencillas, los padres pueden exponer a sus bebés y niños pequeños a una amplia gama de vocabulario y fomentar la conversación. Exploremos algunas formas divertidas de incorporar el desarrollo del lenguaje durante las rutinas diarias.1,2,3

Contenido rápido

Toggle

Incorporar el desarrollo del lenguaje durante el baño

Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

La hora del baño es una excelente oportunidad para fomentar el desarrollo del lenguaje en bebés y niños pequeños. Mientras te preparas para el baño, entabla una conversación con tu pequeño y descríbele cada paso del proceso. Háblale de cómo abres el agua y descríbele cómo "se llena la bañera". Utiliza palabras sencillas y repetitivas como "agua", "jabón" y "burbujas" para introducir vocabulario nuevo. Utiliza palabras funcionales como "en", "dentro" y "más" con rutinas de baño como bombear jabón y verter agua de una taza. Cante canciones o rimas infantiles mientras se baña, incorporando acciones y gestos para hacerlo interactivo. Señale las partes del cuerpo, nómbrelas mientras se lava y anime a su bebé a imitar sus sonidos. Utiliza los juguetes del baño como tema de conversación, hablando de sus colores, formas y texturas.

Aproveche la hora de comer para conversar

Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

Utilizar la hora de la comida como vehículo para abordar el lenguaje puede ser divertido y funcional para niños de todas las edades. Inicie la conversación en la cocina mientras prepara la comida. Cuando se sienten a comer juntos, empiece por etiquetar los alimentos y los condimentos. Anima a tu bebé a imitar los sonidos que haces o a intentar decir las palabras él mismo. Aprovecha la hora de comer para introducir nuevo vocabulario relacionado con los alimentos, como los sabores ("dulce", "ácido"), las texturas ("crujiente", "blando") y los colores.

Intenta incorporar siempre palabras funcionales como "más", "dame" y "pon aquí". A medida que tu hijo crezca, entabla una comunicación de ida y vuelta haciéndole preguntas como: "¿A qué sabe tu plátano?" o "Mamá tiene pollo; ¿qué tienes tú en el plato?".

Describir la actividad durante el cambio de pañales

Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

Mientras atiendes las necesidades de cambio de pañal de tu bebé, entabla una conversación con él y descríbele lo que estás haciendo paso a paso. Utiliza palabras y frases sencillas como "pañal", "limpiar" y "toallita". Canta canciones o rimas infantiles para que la experiencia sea más agradable e interactiva. Mientras el bebé está tumbado, identifica las partes de su cara, señalando y etiquetando de un lado a otro con los tuyos: "Los ojos de mamá... los ojos del bebé".

Hazte el tonto y enseña a tu bebé a describir palabras como "apestoso" o "sucio", ya que pueden mostrar signos de que están preparados para aprender a ir al baño. Anima a tu bebé a imitar tus sonidos o gestos, fomentando así sus habilidades comunicativas. Hacer que la hora del pañal sea divertida puede crear momentos ricos en lenguaje, ayudar a distraerle de una actividad potencialmente no preferida por tu bebé y mantenerle entretenido.

Incorporar el desarrollo del lenguaje en el supermercado

Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

La tienda de comestibles puede ser ideal para fomentar el desarrollo del lenguaje del bebé. Mientras recorres los pasillos, entabla una conversación con tu pequeño, señalando los distintos artículos y describiéndolos. Introduzca vocabulario etiquetando todo lo que ve en la tienda, incluidos los alimentos, los colores, los carritos y las personas. Anima a tu bebé a observar y escuchar los sonidos de la tienda, como el susurro de las bolsas o el zumbido del carro de la compra. Háblale de los colores, tamaños y formas de los productos que encuentres, fomentando así su comprensión del lenguaje descriptivo.

Anima a tu bebé a interactuar señalando o alcanzando objetos y respondiendo a sus intentos de comunicación. A medida que tu hijo crezca, enfócale a seguir instrucciones permitiéndole participar en la rutina de la compra, como coger artículos de la estantería y poner comida en el carrito. Convertir la tienda de comestibles en un entorno rico en lenguaje es una valiosa oportunidad para que tu bebé asimile nuevas palabras y conceptos, a la vez que convierte un recado rutinario en una experiencia de aprendizaje divertida y atractiva.

Narra mientras conduces

Incorporar el desarrollo del lenguaje a diario

El coche puede ser un lugar miserable para estar con un bebé. Una forma de distraer a los niños y mantenerlos tranquilos mientras conducen y fomentar el desarrollo del lenguaje es hablarles durante el viaje en coche. Mientras conduces, entabla una conversación con tu pequeño, narrándole el viaje y describiéndole las cosas que veis por la ventanilla. Señale objetos familiares como árboles, casas o coches. Cántale canciones infantiles y anímale a participar con sonidos o gestos sencillos. A medida que tu hijo crezca, utiliza un lenguaje descriptivo sobre las cosas que veis, como tamaños, colores y sonidos.

Incorporar el desarrollo del lenguaje a las rutinas diarias de nuestros bebés no tiene por qué ser complicado. Algunas de las formas más valiosas de fomentar el desarrollo de tu bebé pueden llevarse a cabo simplemente viviendo la vida. Recuerda siempre intentar hablar con tu pequeño sobre lo que estás haciendo, describirle lo que ves y hacer que tus rutinas sean lo más divertidas y atractivas posible. El pequeño cerebro mágico de tu hijo hará el resto.

Noticias relacionadas