Comidas rápidas: Las 10 razones por las que tus bebés no deben consumirlas

Los alimentos son esenciales para el crecimiento y el desarrollo general de los bebés. Sin embargo, las comidas rápidas se han convertido en una rutina diaria en muchos hogares, en parte debido a los apretados horarios de trabajo y las exigencias laborales. Así, en lugar de cocinar para que los niños coman, algunos padres optan por la comida rápida como alternativa, lo que no es tan bueno para los niños. Algunas de estas comidas rápidas son: sándwiches, hamburguesas, cereales azucarados, pizzas, helados, patatas fritas, tacos, puré de patatas, nuggets de pollo, pescado y patatas fritas, etc. Estas comidas rápidas pueden ser perjudiciales para los bebés cuando se consumen en gran cantidad, debido a los productos químicos y las toxinas que se utilizan en su producción.

Las comidas rápidas, conocidas popularmente como "comida basura ", son alimentos producidos en gran medida con fines comerciales y que suelen venderse en restaurantes o comedores. Debido al hecho de que estos alimentos se producen de forma apresurada y en cantidades voluminosas, hay una gran cantidad de productos químicos que intervienen en su producción, lo que invariablemente los hace no aptos para el consumo, y en los casos en que se consumen regularmente, pueden hacer que uno se sienta mal.

La gran demanda de comidas rápidas ha provocado la proliferación de su producción y el aumento de su popularidad, lo que dificulta en cierta medida el control por parte de la agencia alimentaria. En lugar de consumir estos alimentos de forma ocasional, algunos padres han tomado la costumbre de dar a sus hijos estos alimentos con regularidad, lo que en la mayoría de los casos, provoca daños.

Estas son las principales razones por las que los padres deberían reducir el consumo de estos alimentos por parte de sus hijos;

Contenido rápido

1). Aumento indebido de peso y obesidad

El consumo excesivo de comidas rápidas puede hacer que el niño gane mucho peso y, a corto plazo, se convierta en obeso, lo que puede ser poco saludable para él. Estos alimentos contienen en su mayoría muchas calorías que pueden provocar un aumento de peso, diabetes, asma e hipertensión.

2). Enfermedades cardiovasculares

El colesterol elevado en el organismo, así como la presión arterial alta, son factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, y éstas pueden ser causadas por el consumo frecuente de comidas rápidas.

3). Presión arterial alta

Las comidas rápidas suelen tener un alto contenido en sodio, lo que puede provocar una presión arterial alta. Un alto consumo de comidas rápidas puede llevar a un niño a tener respiraciones cortas, a jadear por aire, lo que a su vez da lugar a que la presión arterial alta se establezca. Estoy seguro de que ningún padre quiere eso para ninguno de sus hijos, por lo que es importante reducir la cantidad de comidas rápidas que les das.

4). Hinchazón, hinchazón e inflamación

Estos alimentos procesados suelen tener un alto contenido en sodio que, cuando se consumen en grandes cantidades, pueden provocar hinchazón, distensión abdominal e hinchazón. Por lo tanto, si es posible evitarlos, hágalo.

5). Condición de resistencia a la insulina

La hormona insulina controla la cantidad de azúcar en el sistema corporal. Sin embargo, cuando hay una resistencia a la insulina, las células del cuerpo no responden normalmente a la insulina y, por lo tanto, esto allana el camino para una acumulación de glucosa en el cuerpo que puede causar diabetes.

6). Cáncer

La comida basura puede provocar un mayor riesgo de contraer cáncer, ya que contiene sustancias metálicas y químicas.

7). Aumento del azúcar en sangre

Las comidas rápidas, especialmente los carbohidratos, pueden provocar un aumento del azúcar en sangre en el organismo. Esto también puede conducir a la resistencia a la insulina.

8). Problemas dentales

Los amantes de la comida rápida necesitarán ir con frecuencia al dentista, ya que suelen tener problemas de salud relacionados con los dientes que, si no se solucionan rápidamente, pueden provocar un malestar general en el cuerpo.

9). Acné cutáneo

Un consumo elevado de carbohidratos y alimentos grasos puede provocar acné en la piel de los bebés. Por lo tanto, hay que tener un cuidado especial para evitar una ingesta elevada de estos alimentos que provocan acné.

10). Depresión

Lamentablemente, el consumo masivo de comidas rápidas puede conducir a la hipertensión arterial y a otras condiciones de salud subyacentes que aumentan el riesgo de depresión.

Por ello, los padres deben prestar especial atención a que sus bebés se alimenten bien y de forma saludable. No todas las comidas rápidas son malas, por lo que los padres deben investigar los componentes nutricionales de estos alimentos antes de realizar cualquier compra. Proteger a tu hijo empieza por observar el tipo de alimentos que consume.

Las comidas rápidas no son realmente ideales para los bebés, por lo tanto, deben ser consumidas en raras ocasiones con el fin de prevenir las condiciones de salud en ellos, así como garantizar que estén sanos y bien nutridos.

Alimentación sana, vida sana

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