Consejos para animar a tu bebé a tomar el biberón

Por el motivo que sea, puede llegar un momento en el que quieras que tu bebé amamantado tome el biberón. No siempre es tan fácil como crees, y puede ser bastante estresante y confuso si tu bebé rechaza el biberón, sobre todo si piensas dejarlo al cuidado de otra persona.

La clave es planificar con antelación. Aquí tienes nuestros consejos para que la transición de la teta al biberón te resulte un poco más fácil:

Empezar a ofrecer el biberón pronto

Antes de los 3 meses de edad, el reflejo de succión se desencadena espontáneamente cuando se le ofrece un biberón, lo que significa que la mayoría de los recién nacidos lo toman con gusto. Una vez que ese reflejo ha desaparecido, introducir el biberón a un bebé de más de 8-12 semanas puede ser complicado.

Por eso, si es posible, empieza a darle el biberón unas cuantas veces a la semana a partir de las 4 semanas de edad, para que vaya cogiendo práctica. De lo contrario, es posible que tu bebé rechace el biberón por completo. Los bebés son así de listos.

Prueba diferentes biberones

Si es la primera vez que das el biberón, tendrás que encontrar el perfecto para tu bebé. Recuerda que lo único que conoce es la lactancia materna, por lo que puede llevar un tiempo encontrar uno que se adapte no sólo a su técnica instintiva de amamantamiento, sino también a tu forma y tamaño únicos de pecho y pezón. Prepárate para probar unos cuantos tipos diferentes.

Aunque puede parecer frustrante, intenta ser paciente con tu pequeño que está aprendiendo una nueva habilidad. Para ayudarte a decidir, y para ver lo que hay en el mercado, consulta nuestra lista de los 10 mejores biberones para 2021.

Pide a otra persona que le ofrezca el biberón

Es más probable que tu bebé acepte el biberón de otro cuidador. Es incluso mejor si no estás presente, para que tu bebé no te huela ni te oiga. Los bebés suelen tomar el pecho o nada si está disponible.

Asegúrate de que tanto tu bebé como la persona que le ofrece el biberón están tranquilos. Explícales que no deben insistir si tu bebé muestra signos claros de rechazo. Unos pocos sonidos de protesta están bien, pero no queremos que se angustie, creando así asociaciones negativas con el biberón. Una vez que tu bebé tome el biberón de otra persona, puedes empezar a probar a ofrecérselo en una posición diferente a la de la lactancia.

Ofrece el biberón para divertirse, no para alimentarse

Mientras tu bebé se acostumbra a usar el biberón, puede ser una buena idea empezar con el único objetivo de que se familiarice, y no de que trague leche. Por supuesto, nadie quiere desperdiciar su preciada leche materna, así que llena el biberón con una pequeña cantidad de leche.

En su lugar, aprovecha esta oportunidad para que tu bebé juegue con la tetina en su boca y pase la lengua por ella. Si decide tomar leche, puedes sonreírle y decirle unas palabras tranquilizadoras.

Encuentra el momento y el lugar adecuados para tu bebé

Experimenta para encontrar un buen momento que funcione para tu bebé. Puede ser cuando tu bebé tiene sueño o cuando acaba de despertarse de una siesta. Las mañanas o las tardes pueden funcionar mejor. Puedes probar diferentes lugares para ofrecerle el biberón: en tu habitación, sentado fuera o en el sofá.

Si tú u otro cuidador estáis en casa, tal vez puedas intentar poner música tranquilizadora o cantarles. Es posible que prefieran una habitación oscura a una luminosa. Recuerda que nunca debes apoyar el biberón en el suelo o en un columpio, por ejemplo, porque los pequeños no pueden controlar el flujo de leche.

Prueba diferentes posiciones de alimentación

Usted u otra persona puede intentar ofrecerle el biberón en una posición cercana y acurrucada, utilizando el método de alimentación con biberón a ritmo, intentando mecerlo suavemente, o tal vez alimentándolo mientras camina con él.

Puedes probar a calentar ligeramente la leche en una jarra de agua hirviendo, o a ofrecérsela a temperatura ambiente. Puedes ponerte un paño de muselina por dentro de la blusa y dejar que la persona que dé el biberón se lo ponga por encima para que el bebé pueda oler tu reconfortante aroma.

Hazlo parte de tu rutina diaria

Es importante que sigas con ello, aunque todavía no necesites que tomen el biberón con regularidad. Incorpóralo a tu día a día de la forma que más te convenga. Puede ser que tu pareja le dé el biberón a primera hora de la mañana o que tú le ofrezcas uno cada tarde.

Tu bebé aprenderá a esperarla y se convertirá en una experiencia familiar y positiva. Por supuesto, no siempre es práctico seguir una rutina, así que haz lo que puedas con la frecuencia que puedas. Es tu bebé y tus reglas.

Cuando tu bebé sigue rechazando el biberón...

Supongamos que has probado todos estos consejos de forma sistemática durante varias semanas y tu bebé sigue rechazando el biberón, no todo está perdido. Puede que la transición a la cuchara o a la taza sea más fácil que el biberón. Los bebés desde que nacen pueden utilizar una taza para alimentarse. Si tu bebé tiene más de 6 meses, puedes intentar introducir un vaso de leche en su lugar. También puede llenarse de sólidos los días que no puedas darle el pecho, así que ten por seguro que no pasará hambre.

Este último punto puede no ser muy tranquilizador (¡lo siento!). A menudo, lo que ocurre cuando los bebés rechazan los biberones es que lo compensan durante la noche. Así que no tendrás que preocuparte de que se pierdan valiosos nutrientes y calorías. Simplemente te harán una visita (o varias) durante la noche.

Intenta ser paciente, recuerda que tu bebé no te lo está poniendo difícil a propósito. Es porque le resulta difícil.

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