Señales de que tu bebé está pegando un estirón

Justo cuando crees que por fin estás consiguiendo un ritmo de alimentación algo razonable, tu recién nacido de repente quiere mezclar las cosas y empezar a alimentarse cada hora. Puede que incluso te hayas dado cuenta de que tu bebé parece encajar en ese dulce body un día, pero al siguiente está reventado. Pero no te preocupes, no son tus ojos privados de sueño los que te juegan una mala pasada. Probablemente tu bebé esté dando un estirón.

Increíblemente, lo más probable es que tu bebé triplique su peso al nacer antes de cumplir el primer año, pero su crecimiento no se producirá a un ritmo suave y constante. Gran parte de él se produce en ráfagas cortas e intensas. Incluso pueden brotar hasta 9 mm en un día, por lo que tu bebé podría superar literalmente su body de la noche a la mañana.

Aunque los brotes de crecimiento pueden producirse en cualquier momento durante el primer año, lo más probable es que tu bebé dé su primer estirón entre la primera y la tercera semana, y luego otro entre la sexta y la octava. Después, puedes esperar que se produzca a los 3, 6 y 9 meses.

Los brotes de crecimiento no se limitan a que sus cuerpecitos crezcan; también hay mucho crecimiento del cerebro y del desarrollo, así que los signos de que tu bebé está dando un estirón son mucho más que el simple hambre. ¿Te preguntas si tu pequeño está en medio de uno? Esto es lo que puedes notar.

Señales de que tu bebé está pegando un estirón

1. Su bebé quiere alimentarse más

Si tu bebé comía cada 3 horas, pero de repente quiere alimentarse cada 2 horas o incluso cada hora, esta alimentación en racimo es normal. Si le das el pecho, las tomas pueden ser más largas, pero cuanto más se alimente tu bebé, más se estimula tu producción de leche para seguir el ritmo de su creciente apetito. Si tu bebé se alimenta con leche artificial, puede parecer que sigue teniendo hambre al final del biberón. Los bebés más mayores pueden querer aumentar sus tomas y también su ingesta de sólidos.

2. Tu bebé quiere dormir más... ¡o menos!

Justo antes y durante el estirón, tu bebé puede estar más dormido de lo habitual. Es lógico que tu bebé duerma más: ¡el crecimiento requiere mucha energía! Las investigaciones han demostrado que nuestro cuerpo produce la hormona del crecimiento cuando dormimos, que es esencial para el crecimiento. Pero, por otro lado, es posible que te des cuenta de que tu bebé se despierta más por la noche para alimentarse o hace siestas más cortas. El trabajo del bebé es mantenerte alerta de esta manera.

3. Tu bebé está irritable y pegajoso

Es posible que notes que tu bebé quiere que lo cojas en brazos todo el tiempo y que llore cuando lo dejas en el suelo. Puede que se queje en el pecho porque la leche no llega lo suficientemente rápido. Además, todas esas noches interrumpidas no ayudan a su estado de ánimo. Si tu bebé suele estar relativamente tranquilo y relajado, y de repente se muestra inquieto, también podría ser una señal de que se está produciendo un salto en su desarrollo. Esto significa que tu bebé puede estar listo para revelar una nueva habilidad en la que ha estado trabajando, como rodar o sentarse.

¿Cuánto duran los brotes de crecimiento?

En los bebés pequeños, suelen durar uno o dos días, y en los mayores pueden durar hasta una semana antes de que las cosas vuelvan a la normalidad.

Cómo afrontar los estirones de tu bebé

Los brotes de crecimiento pueden hacer que la vida de los padres sea aún más agotadora, frustrante y confusa, y posiblemente le hagan replantearse todo lo que está haciendo. Si te sientes abrumada, recuerda que los estirones son normales y temporales. Aquí tienes algunas formas de ayudarte a sobrellevar este periodo:

  • Si estás dando el pecho, asegúrate de beber mucha agua para mantenerte hidratada.
  • Pide ayuda a tus amigos o familiares, o simplemente que te apoyen.
  • Responde a las señales de tu bebé, ya sean tomas adicionales, mimos, tiempo de tranquilidad o sueño.
  • Puede que pienses que no tienes suficiente leche, pero tu bebé está trabajando duro para aumentar tu producción. No caigas en la tentación de dejar de dar el pecho o de "rellenar" con leche artificial, ya que esto podría reducir tu producción.
  • Puede que te sientas tentada de empezar a dar sólidos a tu bebé, pero se recomienda esperar hasta que tenga 6 meses (pero debes consultarlo con tu enfermera de salud materno-infantil si quieres empezar a dar sólidos antes).
  • Si tu bebé se alimenta con leche artificial y parece estar hambriento después de una toma, no pasa nada por ofrecerle más leche. No es necesario que cambies de marca o de "leche de segunda fase", a menos que te lo haya aconsejado tu enfermera o tu médico de cabecera.
  • Cuídate comiendo con regularidad y pide ayuda para poder (intentar) dormir.
  • Te ayudarán muchos mimos y la tranquilidad.

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