El cuarto trimestre desde la perspectiva de su bebé

A menudo nos centramos en cómo la nueva maternidad supone un cambio físico y emocional tan inmenso para una mujer, pero rara vez tenemos en cuenta cómo es la transición para el bebé recién nacido.

¿Has oído hablar del cuarto trimestre? Descrito por el experto Dr. Harvey Karp como los tres primeros meses de la vida de un bebé, es el momento en que el recién nacido se adapta a la vida fuera del útero.

Básicamente, es la idea de que los bebés nacen demasiado pronto.

Puede ser útil pensar en su recién nacido como un feto fuera del acogedor lugar al que llamó hogar durante más de nueve meses

Entonces, ¿cómo es el cuarto trimestre desde la perspectiva de tu bebé?

El sueño

La vida dentro del vientre materno era cálida, relativamente tranquila, oscura y amortiguada. Cada vez que el bebé se sentía cansado, se le mecía suavemente para que se durmiera mientras tú seguías con tu día. Ahora está en el gran mundo, con luz y sol brillantes, ruidos fuertes y (a veces) durmiendo boca arriba.

Alimentación

Tu bebé nunca ha sentido hambre o sed dentro del vientre materno porque ha sido alimentado constantemente a través del cordón umbilical. Como recién nacido, tiene que acostumbrarse a decirte cuándo tiene hambre, mientras tú te acostumbras a discernir qué llanto significa. La alimentación a través de la boca y las nuevas sensaciones y sabores de la leche son cambios enormes para ella.

Confort

Con la temperatura regulada por tu cuerpo, tu bebé nunca sintió frío ni calor dentro del útero. Estaba envuelto en un mundo acuático seguro, mientras que fuera del útero experimenta cambios de temperatura, la sensación de llevar ropa y todo tipo de olores nuevos. Es de esperar que tenga molestias digestivas, ya que el cuerpo del bebé se está adaptando a la leche, en contraposición a los nutrientes que recibía a través del cordón umbilical.

Amor

Tu bebé nunca conoció la soledad ni el miedo cuando estaba dentro de tu vientre. Siempre estaba contigo, escuchando el flujo rítmico del líquido y la sangre, y tu voz familiar desde dentro. Fuera del vientre materno, de repente hay gente nueva y sonidos desconocidos que pueden asustarle. Cuando se queda sola en un moisés o en un asiento de coche, puede gritar para llamarte porque necesita sentir tu presencia.

Cómo puedes ayudar a tu bebé durante el cuarto trimestre

Ver la vida desde el punto de vista de tu bebé puede ayudar a reforzar vuestro vínculo mientras trabajáis juntos para hacer la vida más fácil durante este maravilloso, pero a menudo difícil, periodo. Puede que tu bebé haya empezado a llorar mucho, pero, como ves, tiene muchos motivos para hacerlo.

Tu recién nacido necesita tu ayuda durante el cuarto trimestre y, al apoyarle, hará que esta época sea más agradable para ti. Básicamente, el truco consiste en emular las condiciones del vientre materno para mantenerlo tranquilo:

  1. Envolver al bebé: Un pañuelo seguro y transpirable es una forma maravillosa de hacer que tu bebé se sienta seguro y tranquilo mientras duerme.
  2. Lleva a tu bebé en brazos: Llevar al bebé en brazos ayuda a que se sienta bien arropado, cerca de ti, y cálido y acogedor. Es ideal para hacer algunas cosas, así como para salir a la calle (con suerte, mientras tu bebé duerme sobre ti).
  3. Ruido blanco: Poner ruido blanco para recrear el sonido de tu sangre, bastante fuerte, dentro del útero. También ayuda a bloquear cualquier ruido doméstico repentino que pueda asustar al bebé.
  4. Movimientos de balanceo: Es importante para su salud mental salir de casa, así que busca las preferencias de tu bebé: ya sea en el coche, en el cochecito o en la mochila portabebés, el movimiento ayudará a calmar a tu bebé inquieto. Los columpios y las hamacas para bebés se inventaron también por este motivo.
  5. Baja el ritmo: Intenta ignorar las ganas de hacer las tareas domésticas o de llenar el día de actividades estimulantes para tu bebé. Se trata de un periodo temporal para ralentizar la vida, descansar, estrechar lazos y conocerse. De lo contrario, pronto descubrirás que un bebé sobreestimulado puede ponerse muy gruñón al final del día.
  6. Ignora el reloj: Las barrigas de los recién nacidos son diminutas, por lo que necesitan llenarse con regularidad, tanto de día como de noche. Tu bebé dormirá las 24 horas del día, porque es lo único que conoce. No puede entender el concepto de día y noche, así que, por ahora, dormirá cuando esté cansado. Esto es temporal, así que olvídate de intentar seguir cualquier tipo de rutina. No se pueden crear hábitos de ningún tipo, y los bebés no se estropean si se les coge demasiado en brazos.
  7. Contacto piel con piel. El contacto con la piel estimula la hormona del amor, la oxitocina, que contribuye a aumentar el vínculo (y ayuda a la lactancia). Baja las luces y acurrúcate con él, u ofrécele masajes relajantes, que también pueden ayudar a aliviar el dolor de los gases.
  8. La hora del baño: Puede que al principio tu bebé no disfrute de la hora del baño porque no le gusta enfriarse cuando se le quita la ropa, pero es una gran oportunidad para un mayor contacto piel con piel, así que meteros en la bañera juntos.

Como ves, el cuarto trimestre es un periodo de grandes cambios y desarrollo para tu recién nacido. Si le ofreces mucho amor, comprensión y apoyo, puedes hacer que esta transición sea más suave para ambos. Y, por supuesto, pasará.

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