12 cosas que nos gustaría saber sobre el cuarto trimestre

Si te acercas a la fecha del parto o acabas de traer a tu precioso amorcito a casa desde el hospital, probablemente te estés preguntando qué esperar en esas primeras semanas y meses. Nada te prepara realmente para ello.

El cuarto trimestre es una etapa hermosa pero difícil. Cada bebé es único y cada madre vive esta etapa de forma diferente. Algunos padres prosperan y disfrutan de la burbuja de los recién nacidos, empapándose de sus mimos, mientras que otros consideran que es agotadora, difícil, frustrante y abrumadora.

Todos los sentimientos son válidos. Para ayudarte a prepararte emocionalmente para el cuarto trimestre, hemos preguntado a la comunidad de madres de Bebé Recién Nacido qué desearían haber sabido al respecto. Esperamos que sus consejos te reconforten y tranquilicen.

12 cosas que nos gustaría saber sobre el cuarto trimestre

1. ¡Que realmente existe un cuarto trimestre!

Algunos padres primerizos no saben que existe el cuarto trimestre y creen que no hay suficiente información al respecto. Esperamos cambiar eso, así que echa un vistazo a nuestros artículos, empezando por:

  • El cuarto trimestre desde la perspectiva de tu bebé
2. Que es el trimestre más duro

En comparación con el embarazo, puede resultar sorprendente lo más duro y emocional que es este trimestre. No estás sola si no disfrutas de la etapa posparto. Existe apoyo si tiene dificultades o experimenta depresión o ansiedad. Para obtener más información sobre los recursos disponibles, lee:

  • Ansiedad y depresión perinatal: signos y apoyo
3. Que algunos visitantes que vienen a "ayudar" no saben realmente cómo hacerlo.

Algunos visitantes sólo quieren venir a coger al bebé, pero la ayuda que muchas madres quieren es que la gente limpie, cocine, haga la compra y lave la ropa mientras la madre pasa tiempo con su bebé y no tiene que preocuparse de hacer todo lo demás. Cuando pidas ayuda o la gente te ofrezca ayuda, dales un trabajo específico. ¿Puedes poner esta carga de ropa en la lavandería? ¿Puedes traer la cena? ¿Puedes cuidar al bebé para que yo pueda ducharme y dormir la siesta? Está bien pedir esas cosas. Se necesita un pueblo para criar a un bebé, y aquí tienes cómo encontrar ese pueblo:

  • Encontrar tu tribu: Construyendo redes de apoyo
4. Lo difícil que es pedir ayuda y admitir que tienes problemas.

Puede ser difícil incluso pedir ayuda en primer lugar. Hacerlo no significa que estés fracasando. Puede que estés cansado, abrumado, emocionado, pero no estás fracasando y tienes que reconocer que no puedes llenar el vaso de la burbuja si el tuyo está vacío. Si no tienes una red de apoyo y puedes pagar por la ayuda, lee:

  • Tipos de apoyo al recién nacido en el hogar
5. Celebrar las pequeñas victorias

Puede que haya días que te parezcan buenos porque consigues ducharte y lavarte los dientes dos veces. Aquí tienes más hitos que celebrar:

  • Hitos de la nueva mamá de los que estar orgullosa
6. Tomar un día a la vez

Aunque parezca que todo es interminable, en realidad pasa muy rápido. Al final se acaba y el sol vuelve a brillar. Aguanta. Quizás te interese leer este recordatorio:

  • Recuerda lo rápido que pasa el tiempo: saborea a tu recién nacido
7. La lactancia es difícil y no es algo natural para todo el mundo.

Las mujeres no dan a luz a su primer bebé simplemente sabiendo cómo amamantar. Es una habilidad que tanto la madre como el bebé deben aprender juntos. Aunque sea instintivo para los bebés, requiere práctica, paciencia y, sobre todo, apoyo. No suele ser fácil, así que puede ayudar adoptar esta mentalidad:

  • La lactancia materna es natural pero también puede ser difícil
8. No pasa nada por decirle a la gente bienintencionada que sus consejos te agobian.

Todo el mundo da consejos a los nuevos padres, y no todos son útiles. Algunas recomendaciones son incluso anticuadas y perjudiciales. No pasa nada por decir a la gente "gracias, pero ya hemos tomado nuestras decisiones como padres". Aquí tienes otras formas de manejar estas conversaciones difíciles:

  • Manejo de los consejos no deseados
9. Lo debilitante y dolorosa que puede ser la recuperación.

Muchas mamás desearían que en el hospital les dieran más información sobre cómo es la recuperación después del parto y cuánto dura. Es una buena idea informarse durante el embarazo para saber qué esperar y cómo prepararse. Este es un buen punto de partida:

  • Recuperación tras el parto: La verdad sobre el tiempo que dura
10. Lo difícil que será para tu primer hijo.

Cada hermano mayor reacciona de forma diferente a la nueva incorporación, dependiendo de su edad y temperamento. Muchos no llevan muy bien este gran cambio en sus vidas, y es comprensible. Su mundo, tal y como lo conocen, se ha puesto patas arriba. Tenemos algunos consejos para ayudarles a adaptarse:

  • 10 formas prácticas de ayudar a tu recién nacido a adaptarse al nuevo bebé
11. Que tu pareja se tome más de dos semanas de permiso si es posible.

Muchas mamás se dan cuenta de que dos semanas de permiso parental no son suficientes. Puede ser increíblemente desalentador quedarse de repente sola para hacer frente a la situación después de tan poco tiempo. Aunque sea tu segundo bebé y creas que puedes arreglártelas porque lo hiciste la primera vez, no vas a saber cómo es este nuevo bebé ni cómo reaccionará el primogénito. Si tienes pareja, y es una posibilidad, intenta que esté más tiempo en casa. Si no pueden, ¿hay algún familiar de confianza que pueda venir a quedarse y hacerse cargo de la ayuda? He aquí cómo puede ayudar tu pareja durante el posparto:

  • Prepararse para el bebé: Una guía para los futuros papás
12. Que también puede haber el 5º, 6º y 7º trimestre.

Esto es algo que hay que saber sobre el hecho de tener un bebé. Los bebés no se vuelven milagrosamente más fáciles, lloran menos, duermen más tiempo y se vuelven más independientes cuando termina la etapa de recién nacido. En realidad, la infancia dura tres años desde el punto de vista neurológico. Esto significa que sus cerebros experimentan un enorme desarrollo en los tres primeros años de vida, por lo que nunca son "demasiado mayores" para depender tanto de ti en cuanto a protección, seguridad, comodidad y corregulación. Cógelos, abrázalos y cuídalos. No dejarán de necesitarte para tantas cosas durante bastante tiempo. Lee:

  • ¿Qué significa ser un padre receptivo?

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