9 Técnicas de relajación para niños pequeños que favorecen la calma y el bienestar

Los niños pequeños llevan una vida ajetreada y activa. Suelen sufrir estrés y sobreestimulación a diario. Por ejemplo, cortar mal la fruta puede arruinarles el día.

Al igual que las técnicas de relajación para los padres, introducir algunas técnicas de relajación divertidas y sencillas para los niños pequeños puede ser una forma maravillosa de ayudarles a reducir el ritmo, relajarse, gestionar sus emociones y fomentar la sensación de calma.

Técnicas de relajación para niños pequeños y por qué son beneficiosas

Antes de pasar a las técnicas en sí, veamos las razones por las que es muy beneficioso que los niños pequeños aprendan a relajarse:

  • Regulación emocional: Los niños pequeños experimentan a menudo emociones intensas, pero pueden tener dificultades para gestionarlas eficazmente. Las técnicas de relajación les enseñan a calmarse cuando se sienten abrumados o alterados. Al aprender a regular sus emociones, los niños pequeños pueden desarrollar mecanismos de afrontamiento más sanos y reducir las rabietas o las crisis.
  • Gestión del estrés: Incluso los niños pequeños pueden experimentar estrés debido a diversos factores, como cambios en las rutinas, nuevos entornos o interacciones sociales. Las técnicas de relajación proporcionan a los niños pequeños herramientas para afrontar el estrés. Estas técnicas les ayudan a relajar el cuerpo y la mente, fomentando una sensación de calma y reduciendo la ansiedad.
  • Mejora del sueño: Establecer una rutina para irse a dormir que incluya técnicas de relajación puede ayudar mucho a mejorar la calidad del sueño del niño. Técnicas como la respiración profunda, los masajes suaves o la lectura tranquila pueden ayudarles a relajarse, liberar tensiones y favorecer un sueño reparador.
  • Atención y concentración: Los niños pequeños suelen tener dificultades para mantener la concentración y la atención, sobre todo en entornos estimulantes. Las técnicas de relajación, como las imágenes guiadas o el yoga, ayudan a los niños pequeños a desarrollar la atención plena y a mejorar su capacidad de concentración. Estas técnicas les enseñan a estar presentes en el momento, mejorando su concentración y su capacidad de atención.
  • Conciencia corporal: Las técnicas de relajación animan a los niños a sintonizar con su cuerpo y tomar conciencia de las sensaciones físicas. Prestando atención a la respiración, la tensión muscular o la relajación física, desarrollan un mejor conocimiento de su cuerpo y se adaptan mejor a sus necesidades.
  • Bienestar general: Les permite experimentar momentos de paz, tranquilidad y calma interior. La práctica regular de la relajación puede contribuir a su salud mental, emocional y física, fomentando una perspectiva positiva y una mayor sensación de felicidad.

9 Técnicas de relajación para niños pequeños que favorecen la calma y el bienestar

1 . Respiración profunda Respiración profunda

Enseñe a su hijo ejercicios sencillos de respiración profunda. Anímale a inspirar lenta y profundamente por la nariz y a espirar por la boca. Puedes hacerlo divertido simulando que sopla velas imaginarias o que hace burbujas.

2. Relajación muscular progresiva

Guía a tu hijo a través de un ejercicio de relajación en el que tensa y luego suelta cada grupo muscular. Empieza por los dedos de los pies y ve subiendo hasta la cabeza, animándoles a apretar y luego relajar cada parte del cuerpo.

3. Visualización

Anime a su hijo a utilizar su imaginación para crear imágenes tranquilizadoras en su mente. Puedes guiarle a través de un escenario tranquilo, como imaginarse flotando en una nube o jugando en un océano en calma.

4. Imágenes guiadas

Utiliza grabaciones de audio o libros que ofrezcan imágenes guiadas o meditaciones diseñadas específicamente para niños pequeños. Estas grabaciones suelen contar una historia relajante que estimula su imaginación y favorece la relajación. Prueba Meditación para niños de Kinderling o Headspace.

5. Masaje

Masajear suavemente a tu hijo puede ayudarle a relajarse. Utiliza movimientos suaves y lentos y céntrate en sus brazos, piernas, espalda o cabeza. También puedes utilizar aceites esenciales calmantes, pero asegúrate de que son seguros para los niños y de diluirlos adecuadamente.

6. Música relajante

Ponle a tu hijo música relajante o canciones de cuna. La música instrumental suave o los sonidos de la naturaleza pueden ayudar a crear una atmósfera tranquilizadora y promover la relajación.

7. Yoga o estiramientos

Introduzca posturas sencillas de yoga o ejercicios de estiramiento adecuados para los niños pequeños. Hazlo de forma lúdica y divertida, con posturas de animales o imitando los movimientos de sus personajes favoritos. Cosmic Kids es un buen punto de partida para ver vídeos de yoga y mindfulness.

8. Lectura tranquila o cuentacuentos

Anime a su hijo a participar en actividades tranquilas como la lectura de libros o la narración de cuentos. Elige historias tranquilas y relajantes que tengan un mensaje positivo y les ayuden a relajarse.

9. Juego sensorial

Ofrezca a su hijo experiencias sensoriales que puedan relajarle. Esto puede incluir actividades como jugar con telas suaves, utilizar un cubo sensorial con arena o arroz, o darse un baño caliente con esencias calmantes.

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