Crianza con apego: ¿Es para usted?

Hay un cambio significativo en tu vida desde que nace tu bebé (bueno, incluso antes de nacer, seamos sinceros). De repente eres responsable de un ser humano diminuto para el que nadie te ha dado un manual de instrucciones. Mientras te acostumbras a lo básico para mantener con vida a tu pequeño, puedes plantearte qué estilo de crianza vas a adoptar. Exploremos la crianza con apego para que puedas determinar si es un estilo que se adapta a tus creencias y a la dinámica propia de tu familia.

Contenido rápido

¿Qué es la crianza con apego?

¿Qué es la crianza con apego? La crianza con apego es una filosofía moderna de crianza. Promueve el apego entre padres e hijos fomentando la empatía, la capacidad de respuesta a las necesidades del niño y el uso de ciertas "herramientas" o "estrategias" que hacen hincapié en las interacciones emocionalmente ricas entre el niño y el cuidador, así como en el fomento de la cercanía corporal y el contacto.1 También puede denominarse crianza natural, ya que se centra en los padres que confían en sus instintos para tomar decisiones sobre la crianza de sus hijos.

Los orígenes de la crianza con apego

La crianza con apego es una filosofía centrada en la respuesta y la conexión que surgió después de la Segunda Guerra Mundial. El primer libro de este tipo fue el manual de Benjamin Spock, que sugería que las madres debían criar a sus hijos de acuerdo con el sentido común y el contacto físico y afectuoso, lo cual era totalmente radical en aquella época.2 Este libro influyó en la crianza de los hijos después de la guerra y allanó el camino para nuevas filosofías de crianza más suaves, como la crianza con apego.

William Sears fue un pediatra que escribió varios libros sobre crianza (junto con Martha Sears) y desarrolló una nueva filosofía, que inicialmente denominó "crianza por inmersión" en su libro "Creative Parenting". 3 En libros posteriores acuñó el término "crianza con apego".4 Muchas personas confunden la crianza con apego con los estilos de apego, pero son diferentes.

John Bowlby y Mary Ainsworth definieron originalmente el apego y cuatro estilos de apego clave: seguro, desorganizado, ambivalente y evitativo.5 Su interpretación del apego seguro describe cómo un cuidador principal que es sensible y responde a las necesidades de su hijo creará un sentimiento de confianza en él. Alrededor de la época en que las teorías del apego estaban ganando conciencia e impulso, William y Martha Sears indicaron que más tarde cambiaron su filosofía de crianza por la de crianza con apego, ya que el concepto de apego era cada vez más reconocido y la teoría en sí estaba bien investigada.6 El término "crianza con apego" y los vínculos específicos con las teorías del apego de Bowlby y Ainsworth sólo llegaron más tarde. El trabajo de Sears sobre la crianza con apego no se ha relacionado científicamente con el apego seguro como resultado de sus estrategias.

Las

siete B de la crianza con apego

Cuando Sears desarrolló los principios de la crianza con apego, esbozó siete principios basados en la lectura de las señales de los bebés para satisfacer sus necesidades biológicas. Estos siete principios son:4

1. Vínculo afectivo al nacer

Sears señala que las seis primeras semanas tras el nacimiento son fundamentales para formar vínculos afectivos sanos entre padres e hijos a largo plazo. Alienta el contacto piel con piel, la presencia o unión constante y la crianza que proporciona la madre.

2. Lactancia materna

Se considera un elemento fundamental de la crianza con apego, ya que la lactancia materna es una forma natural y saludable de alimentar y calmar al bebé. Además, fomenta el contacto físico estrecho y crea vínculos tempranos cuando la madre responde a los gritos de hambre de su hijo. Sin embargo, hay que recordar que la lactancia materna no siempre es posible para algunas personas; amamantar (o no) no determina quién es un buen padre o una buena madre.

3. Baby Wearing

Se refiere a tener al bebé cerca en todo momento y llevarlo en un fular o en un fular. Es la clave de la crianza con apego, que promueve la proximidad física, ya que el bebé está pegado a la madre y ella se dedica a sus quehaceres cotidianos, pero le proporciona constantemente tacto, consuelo y cariño mientras "lleva" a su bebé.

4. Compartir la cama

William Sears anima a compartir la cama. Indica que esto reduce la ansiedad por separación durante la noche y facilita el acceso a la madre para la lactancia. Recuerde que cada familia debe explorar las prácticas de sueño seguro y determinar las disposiciones de sueño más apropiadas para su familia en lugar de utilizar un enfoque único. Revise las recomendaciones sobre el sueño seguro antes de tomar cualquier decisión.

5. El llanto del bebé es una comunicación

En lugar de ver el llanto o los gritos como una manipulación o un bebé que se porta "mal", los padres con apego entienden que los llantos son la única forma que tienen los bebés de comunicar sus necesidades. El estilo de crianza con apego anima a los padres a prestar mucha atención a estos llantos, intentar descifrarlos y responder a sus necesidades para fomentar un vínculo fuerte y seguro.

6. Cuidado con los entrenadores de bebés

William Sears no promueve ni aprueba el entrenamiento del sueño en sus libros. Sus pensamientos se centran en la falta de formación de los entrenadores o consultores del sueño y cree que el entrenamiento del sueño endurece a la madre frente a los llantos de su bebé, lo que interrumpe el apego y el vínculo, ya que no responde a las necesidades del niño. Como resultado, el niño se cierra en banda o no responde. Las familias deben buscar apoyos o estrategias para dormir bien. Se trata de una decisión totalmente individual, basada en necesidades/creencias únicas y que sólo compete a la familia.

7. Equilibrio

Nadie puede ser un padre perfecto el 100% del tiempo. La crianza con apego anima a los padres a comprender y reconocer que no siempre lo harán bien, ni deben esforzarse por ser perfectos. También reconoce el reto de encontrar un equilibrio entre todas las necesidades como padre -emocionales, psicológicas y sociales- y las nuevas y cambiantes necesidades del pequeño. Se trata de encontrar un equilibrio o un término medio siempre que sea posible.

Ventajas de la crianza con apego

Como muchos de los principios coinciden con las teorías del apego, este estilo de crianza tiene algunas ventajas significativas:

Beneficios del apego seguro

Existen numerosas investigaciones que indican que los niños que tienen un apego seguro con sus padres experimentan beneficios como:7

    Resolver mejor los problemas

    Ser más independiente

    Mayor empatía

    Ser más resistente

    Tener relaciones fuertes y más positivas

    Experimentar una mayor autoestima

    Tener menos probabilidades de desarrollar depresión o ansiedad

Aunque la crianza con apego no es lo mismo que el apego seguro (que es al que se refiere esta investigación), promueve principios similares. Anima a los padres a ser sensibles y receptivos a las necesidades de sus hijos. Esto puede ayudar a formar un apego seguro. Recuerda que, aunque los principios están ahí, el trabajo de los Sears sobre la crianza con apego no se ha vinculado científicamente a que el apego seguro sea el resultado de sus estrategias.

Apoyo a la lactancia mater na

La Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y la lactancia en tándem junto con sólidos complementarios hasta los 2 años o más. 8 Además, el 60% de las madres dejan de dar el pecho antes de lo previsto. Una de las principales razones que aducen es que carecen de apoyo o que no forma parte de sus normas culturales.8 La crianza con apego fomenta y promueve la lactancia materna, lo que puede ayudar a las madres que necesitan ver normalizada la lactancia materna o sentirse apoyadas para continuar su camino hacia la lactancia materna.

Menos estrés para un desarrollo positivo

Algunas investigaciones indican que cuando los padres responden a las necesidades de sus hijos, se reducen las sustancias químicas del estrés en su organismo.9 Esto puede influir positivamente en el desarrollo de su cerebro, y son más resilientes o capaces de afrontar el estrés y regular sus emociones a medida que crecen.

Contras de la crianza con apego

Algunos de los contras de este estilo de crianza son:

Presión para amamantar

Aunque es positivo fomentar la lactancia materna para ayudar a normalizarla y aumentar el apoyo a la misma, a veces, la presión añade estigma o vergüenza si una madre no desea o no puede amamantar por el motivo que sea. Este estrés puede repercutir en la autoestima y el bienestar de la madre. El estrés puede agravar los problemas de la lactancia, como la dificultad con el reflejo de bajada de la leche y la disminución de la producción de leche materna.10 Así pues, toda esa presión podría tener el efecto contrario.

Compartir la cama

Hay estudios contradictorios: la AAP afirma que el riesgo de asfixia o síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) es mayor cuando se comparte la cama que cuando se comparte la habitación, debido a los riesgos potenciales que plantean la ropa de cama blanda, los colchones o el hecho de que uno de los padres ruede sobre su hijo.11 Sin embargo, otros estudios indican que si los padres siguen unas prácticas seguras para dormir cuando comparten la cama, especialmente durante la lactancia, el riesgo puede ser menor.12 Usted y su familia deben investigar para decidir si les conviene compartir la cama o la habitación, teniendo en cuenta que las prácticas seguras para dormir son primordiales en ambas situaciones.

No hay suficientes oportunidades para un descanso

La práctica de la cercanía y la atención constante a un bebé o un niño pequeño puede resultar agotadora. Hay pocas oportunidades para tomarse un respiro, y algunas madres se sienten tocadas o tienen experiencias vitales propias que hacen que el tacto, el hecho de ser abrazadas o incluso el estímulo sensorial de estar constantemente rodeadas de otras personas (sobre todo de bebés ruidosos y llorones) les resulte angustioso. Este enfoque de la crianza puede dificultar que algunas madres establezcan un sentido de sí mismas, se dediquen al autocuidado y tengan patrones saludables de alimentación o sueño. Utilizar algunas herramientas o seguir las estrategias el 100% del tiempo puede no convenirles.

Styles Leaves Dads Out

Sears es muy partidaria de que las madres sean las cuidadoras principales y los padres estén ahí para ayudar y apoyar a las madres, lo que permite a la madre dedicarse plenamente a su bebé. Esta dinámica no se adapta a todas las familias. Por ejemplo, si el padre es el cuidador principal o un niño llega a un hogar con dos padres, podría alienar o avergonzar sus preferencias por que los padres sean los cuidadores principales. Excluir a los padres o minimizar su papel reduce sus posibilidades de establecer vínculos afectivos y presiona más a las madres para que asuman la mayor parte de loscuidados13.

Los bebés no vienen con un manual de instrucciones, y muchos libros y filosofías sobre crianza hacen difícil decidir cuál poner en práctica. Lo más probable es que no haya una forma "correcta", sino una forma correcta para ti y tu familia. Puede ser la crianza con apego o una combinación de varias filosofías. Siempre y cuando te sientas cómodo con tu decisión y sigas las directrices de seguridad y buenas prácticas en aspectos como el sueño.

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