Molestias habituales de la lactancia

GRIETAS, DOLOR EN LOS PEZONES Y MASTITIS

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Dar el pecho a tu bebé no produce ningún dolor. Si es así, es porque probablemente tu bebé no esté amamantando correctamente y haya algo que no estés haciendo bien ¡No te preocupes! Es lo más normal si eres madre primeriza. Además, aunque puedan parecer cosas muy obvias, cuando tienes un bebé por primera vez hay información que desconoces y, en la mayoría de los casos, los especialistas están muy ocupados para dedicarte tiempo y resolver todas tus dudas.  Las lesiones y heridas durante la lactancia más habituales son grietas, dolor en los pezones e incluso mastitis. Te contamos por qué se producen y si se pueden prevenir.

El cuerpo de una mujer está preparado para alimentar a su hijo. Las grietas se producen normalmente cuando el bebé mama sólo del pezón en lugar de succionar también parte de la areola.  Prevenir las grietas o heridas es difícil y debes tener en cuenta que no es bueno que utilices cremas, ni pomadas, ni aerosoles porque no te ayudarán a curarlas, e incluso pueden provocarte una infección.

En algunos casos puede que estés haciéndolo de manera correcta, y la postura del bebé sea la idónea, pero tal vez padece una succión disfuncional o falta de movilidad de la lengua. Cuando esto ocurre, muchos médicos recomiendan intentar fomentar la succión introduciéndoles un poquito tu dedo en la boca hasta que se enganchan bien a él.

También puede ocurrir que sufras dolor o molestias incluso cuando no estás dándole el pecho a tu bebé. Si éste es tu caso, es posible que se trate de una alteración microbiana o infección en los pezones y conductos. No es conveniente lavarse el pecho en cada toma, ni utilizar jabón cuando te duches porque puede desaparecer la capa de protección natural que tiene el pezón y la areola.

Si además sientes el pecho demasiado inflamado hasta el punto de sentir mucho dolor, notas zonas rojas, duras y sensibles al tacto o más calientes, incluso puede provocarte fiebre, es posible que tengas mastitis. La mastitis es una inflamación causada bien por una infección, o bien, por una acumulación de leche. Cuando acabas de ser mamá, te sientes más cansada y estresada de lo habitual. Si aún no has conseguido dominar la técnica para afianzar que tu bebé se enganche correctamente a tu pecho, puedes sentir dolor en tus pezones y encontrarlos agrietados. Esto hace que seas más susceptible a padecer mastitis.

La lactancia materna, aunque es lo más beneficiosos para el bebé, a veces resulta muy difícil para la madre. Las heridas y lesiones durante la lactancia son muy habituales. Ten paciencia y consulta con tu matrona o con alguna asociación pro-lactancia para que puedas disfrutar al máximo de esta experiencia tan especial. 

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