Preocupaciones y temores comunes de los padres

Preocupaciones y temores comunes de los padres

Ser padre es uno de los trabajos más gratificantes, pero también puede ser uno de los más difíciles. A muchos padres primerizos les preocupa no saber qué hacer. Sin embargo, hay formas prácticas de afrontar los retos de ser padres primerizos para poder disfrutar más de tu bebé.

Tus emociones

Es normal tener emociones fuertes durante el embarazo y después del nacimiento del bebé. Es probable que experimentes alegría, amor, deleite y sorpresa, y en otras ocasiones estrés, enfado y frustración.

Muchas personas tienen que aprender a ser padres sobre la marcha. Puede ser aún más difícil lidiar con tus emociones si vives lejos de tu familia o estás aprendiendo a ser padre por tu cuenta.

A menudo, tener un bebé es diferente de lo que esperabas. Puede que te preocupe que el parto no haya sido como habías planeado, que la lactancia sea más difícil de lo que pensabas o que tengas algunos días malos.

Muchos padres se sienten perdidos, como si no pudieran hacer frente a la situación. Sin embargo, aprenderás y tu confianza crecerá con el tiempo.

También es muy común experimentar sentimientos negativos hacia tu bebé. Si son intensos, vuelven a aparecer o duran mucho tiempo, deberías hablar con un profesional de la salud.

Preocupaciones y temores comunes

Es normal sentirse preocupado o ansioso cuando se está a cargo de un nuevo bebé. A continuación te presentamos algunas de las preocupaciones más comunes, con consejos para gestionarlas.

Preocupación por que el bebé muera mientras duerme. Muchas madres temen que su bebé se atragante, se dé la vuelta o sufra la muerte súbita e inesperada del lactante (SUDI o SMSL). El SMSL es muy poco frecuente en Australia, aunque, por supuesto, se produce. Para minimizar el riesgo, coloca a tu bebé de espaldas para dormir, no fumes, asegúrate de que tiene la cabeza descubierta y no dejes que se caliente demasiado. El lugar más seguro para que duerma es una cuna en una habitación con usted durante los primeros 6 a 12 meses.

Te preocupa no querer a tu bebé: Es habitual que tanto las madres como los padres sientan que no han establecido un vínculo adecuado con su bebé. Pueden pasar días, semanas o meses hasta que te sientas cerca de tu bebé. Es probable que sientas una mezcla de emociones. Si te sientes muy decaída y desconectada de tu bebé durante un largo periodo de tiempo, habla con un profesional de la salud.

Te preocupa que puedas dañar la fontanela: Los bebés tienen unos puntos blandos en la cabeza llamados fontanela. La fontanela es más dura de lo que crees. Aunque siempre debes cuidar la cabeza de tu bebé, no puedes hacerle daño tocando o acariciando la fontanela.

Te preocupa que se te caiga el bebé: Protege la casa del bebé para evitar tropiezos o caídas. Comprueba que no haya enganches en las alfombras o moquetas, mantén los objetos alejados de los escalones y tómate tu tiempo cuando camines con el bebé.

Preocupados porque el bebé no es normal: Los padres suelen comparar el desarrollo de su bebé con el de otros bebés. Pero los niños se desarrollan a su propio ritmo y alcanzan los hitos en momentos diferentes. Entre el 10 y el 15% de los niños experimentan algún tipo de retraso en su desarrollo antes de cumplir los 3 años. Haz que tu bebé compruebe su desarrollo de forma rutinaria utilizando las secciones de control de su Historia Clínica Infantil. Confía en tu instinto y, si te preocupa, habla con tu profesional sanitario.

Te preocupa que el bebé llore demasiado: Es normal que los recién nacidos lloren mucho. El llanto aumenta a las 2 o 3 semanas y alcanza su punto máximo a las 6 u 8 semanas. Es más frecuente al final de la tarde y al principio de la noche. Si el llanto parece diferente o si estás preocupada, consulta a tu médico.

Te preocupa que el bebé duerma demasiado: Algunos bebés duermen la mayor parte del tiempo, otros se despiertan mucho. Durante las primeras semanas, tu bebé debería hacer entre 8 y 12 tomas en 24 horas. Mientras tenga muchos pañales mojados y caca de color mostaza, es poco probable que haya un problema.

Preocupados por el dinero: A muchos padres les preocupa no ser capaces de mantener a su bebé. Es importante empezar a planificar antes del nacimiento y hacer un presupuesto una vez que haya nacido el bebé. También puede tener derecho a ayudas del gobierno, como la paga por permiso parental, la prestación fiscal familiar, la prestación por cuidado de hijos y una ayuda por paternidad. Para más información, visite la página web del Departamento de Servicios Humanos o llámeles al 136 150 para hablar de las ayudas y prestaciones.

¿A quién puedo llamar?

Llame a Embarazo, Nacimiento y Bebé al 1800 882 436 para hablar con una enfermera de salud materno-infantil que le aconsejará y le dará apoyo emocional. También puedes utilizar nuestro servicio de videollamada para hablar cara a cara.

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