Los accidentes más frecuentes en niños
Si tienes hijos seguro que la seguridad es sin duda una de vuestras prioridades. A veces, toda la precaución no basta para evitar los accidentes más frecuentes en niños, pero sí es cierto que puede solucionar muchos problemas. Te contamos cuáles son los más comunes según las edades de los peques.
Menores de seis meses
¿Cuáles son los trastornos del desarrollo más comunes en los niños?
Los niños que juegan con sus padres son niños más felices
En pocos meses un bebé pasa de sólo dormir y succionar a descubrir partes de su cuerpo, sujetar su cabeza, conquistar sus primeras posturas… A esta edad los accidentes más frecuentes en niños son las caídas desde las alturas (por ejemplo, desde la cama o desde el cambiador), y, en alguna ocasión, los atragantamientos (comienzan con la introducción de los alimentos) y las quemaduras. Para evitarlos, resulta fundamental no perderles nunca de vista ni, por supuesto, dejarles solos en ninguna habitación.
Otra de las grandes preocupaciones de los padres cuando los bebés no alcanzan los seis meses es la muerte súbita del lactante. Algunas precauciones que puedes tomar para evitarla, es no abrigarle nunca en exceso y colocarle siempre boca arriba o de lado para dormir.
Según los especialistas entre los 6 y los 2 meses los accidentes más frecuentes son las caídas, los golpes, las intoxicaciones y los atragantamientos. Si quieres evitarlos, no dejes jamás piezas a su alcance, organiza tu casa para que sea un hogar seguro (protegiendo, por ejemplo, esquinas y enchufes) y, por supuesto, evita situaciones de peligro como que el niño esté en la cocina cuando los fuegos estén encendidos.
De 1 a 3 años
Las lesiones por caídas o golpes o los casos de atragantamiento siguen siendo los más frecuentes. En esta etapa es fundamental que prestes especial atención a lo que ingieren. Evita tener a su alcance los productos de limpieza u otros productos tóxicos.
De 3 a 6 años
En esta etapa ya son capaces de comunicarse con soltura y tienen mucha más autonomía. Es importante que, como padres, sepáis equilibrar su libertad, con la seguridad. Enséñales qué deben tocar y qué no y con qué objetos deben tener especial cuidado.
